El economista lamentó que todos los años se discuta lo mismo sin una mirada de largo plazo; en su análisis, compara las tarifas actuales en términos históricos e internacionales
Transcripción de la entrevista con Pablo Rosselli
En los primeros días del año la agenda política estuvo marcada por un nuevo ajuste de tarifas de los servicios públicos. Desde el Gobierno, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, dijo que los incrementos fueron “cautelosos”.
Las tarifas de OSE y de supergás subieron alineadas con la inflación: 7,8%. Los otros incrementos anunciados estuvieron por debajo de la variación del Índice de Precios al Consumo, lo que implicó rebaja en términos reales: la tarifa de Antel aumentó 7%, la de UTE 5,7% y las de Ancap, con excepción del supergás, directamente no tuvieron subas.
Sin embargo, desde la oposición hubo varios dirigentes que entendieron que había más margen para bajar las tarifas de Ancap y UTE por una disminución en los costos de producción de ambas empresas. Por ejemplo, el senador nacionalista Álvaro Delgado sostuvo que el gobierno no está trasladando la baja en los costos hacia los consumidores porque busca abatir el déficit fiscal utilizando las tarifas públicas.
Mientras la discusión transcurría en las redes y en los medios, el economista Pablo Roselli pidió que haya “un debate serio” sobre este tema en el próximo gobierno. Roselli además, lanzó una serie de preguntas en Twitter: “¿Cómo fijar las tarifas públicas de un modo trasparente y que exija eficiencia a las empresas? ¿Lo tiene que hacer el Poder Ejecutivo o las agencias reguladoras? ¿Cuánto tienen que ganar las empresas públicas dado todo el capital que el Estado tiene invertido en ellas?”.
Para intentar darle respuesta a estas preguntas, En Perspectiva recibió junto al economista Pablo Roselli en el estudio.
Transcripción de la entrevista con Pablo Rosselli
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Foto: Deloitte