La administración Trump había advertido que se detendría a unas dos mil personas el fin de semana, a pesar de que los centros de detención están sobre poblados
Este fin de semana, el Gobierno estadounidense tenía programada una serie de redadas para detener y deportar inmigrantes ilegales. Se había adelantado que la operación apuntaba a unas 2.000 personas, pero que podía terminar abarcando más.
Sin embargo, a pesar de los anuncios del presidente Donald Trump, no se registraron redadas y la del domingo terminó siendo una jornada tensa e incierta pero en última instancia sin incidentes.
El tema de la inmigración y la postura dura que con ella ha tomado la administración Trump estuvo de todas formas sobre la mesa, ya que el vicepresidente Mike Pence visitó un centro de detención de migrantes en el estado de Texas. Allí, Pence comprobó la situación de aglomeración que se da en estos centros, y le echó la culpa al Congreso por no tomar medidas.
Para profundizar en esta situación, En Perspectiva se comunicó con la abogada estadounidense Michelle Brané, experta en políticas de asilo y migración, directora de Derecho y Justicia de Migrantes en la Women’s Refugee Commission.
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Foto en Home: Centro principal de detención de migrantes en Los Ángeles, California. Crédito: Mark Ralston / AFP
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