Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS
De esta sequía extrema que estamos atravesando en el área metropolitana, con los problemas serios que ha traido para el abastecimiento de agua potable, deberíamos salir implementando soluciones de fondo.
Algunas tendrán que ver con el sistema que utiliza OSE para potabilizar agua en esta región, que se caracteriza por tres grandes fragilidades: se abastece de una única fuente, posee una única planta potabilizadora y padece pérdidas considerables en las cañerías de distribución.
Pero además habrá que avanzar en el uso eficiente y responsable del agua.
Por ejemplo, reutilizando toda el agua que se pueda, tanto a nivel doméstico, en cada casa o edificio de apartamentos, como incluso en las ciudades y poblados, para bajar el consumo de agua de OSE.
Una alternativa, en ese sentido, es darle un nuevo uso al agua que sale al final de los sistemas de saneamiento, que, luego del tratamiento correspondiente, podría emplearse para riego, entre otros destinos.
Esta última idea, en particular, está siendo impulsada por el Ministerio de Ambiente para que se incorpore en el plan de saneamiento del interior que comenzará a ejecutarse proximamente con obras en 61 localidades en 18 departamentos.
Sobre estas posibilidades vamos a conocer un poco más.
Conversamos En Perspectiva con el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, abogado, especialista en derecho ambiental, y la ingeniera civil, Julieta López, directora Ejecutiva de la Fundación Ricaldoni y Responsable de los cursos de grado "Ejercicios de Ingeniería Sanitaria" y "Tratamiento de Efluentes", para la carrera de Ingeniero Civil, perfil Hidráulico y Ambiental.