Santuarios Primitivo surge motivado por una práctica del Budismo Tibetano: la de salvar vidas.
El proyecto nace en 2017 gracias a la inspiración del maestro Pema Wangyal, que ha dedicado su vida al rescate de todo tipo de animales que van a ser sacrificados con diferentes propósitos.
Pablo Amorín y Martín Herro crearon Santuarios Primitivo para rescatar caballos que tienen como destino final el frigorífico y encontrar a personas que tengan las condiciones para adoptarlos.