Foto: Mauricio Zina/ adhocFOTOS
Las diferencias entre Cabildo Abierto (CA) y sus socios llevaron a un clima de tensión en la coalición de gobierno, aunque los propios dirigentes del oficialismo, analistas políticos y otros actores lo descartan como una amenaza seria para la sostenibilidad de la alianza.
Las últimas semanas estuvieron salpicadas de episodios de conflictividad dentro del oficialismo. El más grave fue la aprobación de una ley que restringe la actividad forestal, votada ayer miércoles 15 por los cabildantes y la oposición, y que el presidente Luis Lacalle Pou ya anunció que vetará.
A eso se le sumó una serie de declaraciones del líder de CA, el senador Guido Manini Ríos, que entre otras cosas acusó al gobierno de tener “tibieza” al abordar ciertos temas. “El camino que inició Manini es complicado” y “nos cayó mal”, dijo a Búsqueda una fuente del gobierno. Evaluó que el receso del verano más algunas reuniones que están previstas ayudarán a calmar las aguas. Pero subrayó que fue un episodio que se “recordará” en el futuro.
Manini Ríos pidió un encuentro con Lacalle Pou. Ayer, en rueda de prensa, dio a entender que no depondrá su intención de limitar la expansión de la forestación y que, si se produce el veto a la ley, la Asamblea General se reunirá para tratarlo.
Sobre el impacto de esta discordia para la coalición, el líder cabildante señaló que su partido, “por ver el árbol, nunca va a perder de vista el monte”.
Hoy En Perspectiva conversamos con el senador nacionalista Sebastián Da Silva.