Se trata de un homenaje a los presos políticos de la dictadura militar y sus familiares. Se compone de una gran puerta entreabierta, ubicada al comienzo del camino que los familiares realizaban en cada visita a los presos tras bajarse del ómnibus.
Los arquitectos encargados del proyecto son hijos de presos políticos, y En Perspectiva conversó con una de los dos, Raquel Lejtreger. "Recuperar la memoria es clave", dijo.
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