Cuatro profesores ocuparon el liceo 18 el jueves para protestar las pruebas PISA que se realizarían esa jornada. "Las pruebas PISA permiten al gran capital controlar a distancia lo que ocurre en los sistemas educativos nacionales", declaró el núcleo sindical del 18.
Según el consejero del Codicen electo por los docentes, Robert Silva, este núcleo sindical parte "de supuestos muy erróneos" para armar "un combo" de protestas contra PISA. Explicó que los datos obtenidos de estas evaluaciones aportan -o deberían hacerlo- para diseñar políticas educativas.
"No tenemos una prueba de evaluación nacional para educación media, recién se va a tener este año", continuó Silva. La única medición hoy en día es PISA, que se desarrolla "bajo el marco de un riguroso protocolo internacional".
Criticó además que los docentes hubiesen afirmado que las pruebas eran injustas porque no tenían en cuenta los distintos contextos socioculturales de los alumnos: "Obviamente que no vamos a evaluar solamente a los alumnos que están en contextos favorables", dijo.
Silva agregó que "es lógico" que haya profesores que discrepen con las PISA o con cualquier tipo de evaluación, pero que "está mal imponer, como lo hicieron en el liceo 18, su forma de ver las cosas, su manera de pensar, a todo un colectivo docente, de padres, de alumnos que querían realizar esta prueba". De los 99 profesores, solo cuatro ocuparon el edificio.
"Muchos somos los docentes que estamos cansados de estas cosas", declaró Silva. "Que yo no esté de acuerdo es válido, sí tengo que tener argumentos válidos, generar ámbitos de discusión" y no "afectar la institucionalidad del sistema educativo". Sostuvo que las pruebas se realizarán en el liceo 18, "la decisión la toma la autoridad competente".
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Comunicado del núcleo sindical del liceo 18 por ocupación contra las pruebas PISA
