El suceso marcó la tarde del jueves 10 de enero: un hombre armado se atrincheró en la peluquería donde trabaja su expareja y amenazó con matarla; finalmente se entregó a las autoridades sin heridos
La primera información hablaba de copamiento. Dentro de la peluquería Amor Mío, ubicada en la calle Soca esquina Óscar Gestido, había una decena de personas encerradas por un criminal.
Pero la historia, que conmocionó Montevideo en la tarde de ayer, resultó ser mucho más compleja… y mucho más peligrosa.
Al mediodía de este 10 de enero, una mujer llamó al 9-1-1. Había escapado de la peluquería Amor Mío, y denunciaba que un hombre, identificado luego como Gastón Machado, había ido a buscar de manera violenta a su expareja, empleada del establecimiento. La acusaba de traidora.
Machado estaba armado. Portaba dos pistolas.
Lo que primero se había informado como una rapiña mutaba a un caso de violencia de género.
Machado pretendía tener una conversación con su expareja, pero como ella se negó, él tomó a quienes estaban dentro del local como rehenes y se atrincheró en la peluquería. Así lo fueron comunicando la Policía y los vecinos. Eran seis trabajadoras, siete clientes, y la dueña del establecimiento, atrapadas.
Una mujer y su hija lograron huir de la peluquería por el techo minutos más tarde. El resto quedaron encerrados y la Policía cercó la zona. Al ver a las autoridades, Machado realizó disparos intimidatorios. No hubo heridos. Sí un aumento de la tensión.
Frente a la peluquería hay un supermercado Disco, y por seguridad la Policía le ordenó a los clientes que no salieran del local.
Entre estos clientes se encontraba Cristian Macé, quien narró los hechos en su cuenta de Twitter y luego habló con Telemundo. "Se veía a este hombre que estaba con el arma en una mano y en la otra tenía tomada por el cuello a la rehén", dijo al informativo.
Varios medios se hicieron presentes en el lugar para darle seguimiento al caso, lo que motivó que el Ministerio del Interior pidiera que cortaran las transmisiones por televisión y en vivo por las redes sociales. Dentro de la peluquería, Machado podía seguir los movimientos de las autoridades a través de esas coberturas, según le dijo un oficial de Policía a Telemundo.
Más tarde, a través de su cuenta de Facebook personal, Machado realizó su propia transmisión en vivo. Allí mostraba cómo tenía agarrada a su expareja, mostraba a los rehenes, una de ellas tirada en el suelo, y aseguraba que iban a morir todos.
Lo que siguió fue una larga negociación de la Guardia Republicana con el secuestrador. Así explicaría el proceso, más tarde, el director nacional de la Guardia Republicana, comandante general Alfredo Clavijo: "Aproximadamente llevó unas casi cuatro horas. Esa es la fase que determina que se pueda resolver por esa vía esta situación crítica donde había personas en riesgo de vida, y no tener que pasar a la fase de intervención táctica, que habría puesto en riesgo la vida de esas personas que estaban ahí y también de los funcionarios policiales que tienen que actuar en esos casos, como ya lo hemos visto en otros casos".
Sobre las cinco de la tarde dos rehenes más pudieron salir, por separado, de la peluquería, y la situación culminó minutos antes de las seis, cuando Machado se entregó.
Como condición, exigió que lo encarcelaran en la vieja cárcel de Punta de Rieles. Machado firmó una carta que lo certifica, difundida por Telemundo y rubricada también por el jefe de Policía de Montevideo, comisario mayor (R) Ricardo Pérez; el jefe de la Unidad Táctica de Negociadores, Washington Pereira, y por Alfredo Clavijo, el director de la Republicana.
Durante la tarde trascendió que la víctima había denunciado a Machado por violencia de género con anterioridad, pero las autoridades negaron tener esa información.
Como ha ocurrido con otros fenómenos recientes, el caso estuvo signado por la difusión de material por las redes sociales. Además del video filmado por el propio Machado en la peluquería, se compartieron varios audios de WhatsApp. En uno de ellos se aseguraba que parientes de la víctima habían secuestrado a la familia de Machado y no pretendían liberarlos hasta que él se entregara a las autoridades.
La información fue desmentida por la directora del Centro de Comando Unificado, comisario mayor Ana Sosa: "A través de la Jefatura de Canelones enviamos una dotación del cuerpo de la Unidad de Respuesta de Canelones al domicilio de este masculino. En el lugar se entrevistan con el hermano, y podemos confirmar que se trató de una información falsa. Sí existió comunicación con los familiares de la víctima, de la muchacha que estaba en la peluquería, pero no se trató de un secuestro. De inmediato desactivamos esa situación".
En Perspectiva intentó sin éxito comunicarse con la fiscal de Flagrancia Silvia Pérez, a cargo del caso. La directora de la Unidad de Víctimas y Testigos, Mariela Solari, afirmó que ya estaban trabajando con las rehenes liberadas pero explicó que no puede dar información mientras la investigación esté en curso.
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Foto: Miguel Rojo / AFP
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