Realizada la anunciada movilización promovida por productores agropecuarios y organizaciones, cámaras empresariales y centros comerciales de los más diversos rubros, la audiencia de
Daniel [Supervielle]: ¿de veras es menor mensurar la convocatoria? Creo errado ese criterio: es esencial para la democracia el juego –contabilizado con precisión– entre mayorías y minorías.
Bajar a la realidad lo simbólico es la política. La cuestión cuantitativa y la tecnología que aclara: el dron mostró la gente que había. No es lo mismo que reclamen cambios a viva voz 50.000 que 5.000 en un país de 3 millones.
Un episodio en que lo que quedó subyacente acaso fue más importante que lo se explicitó.
Juan Torres
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Bajar combustibles, luz, impuestos. No se precisa ley.
Alejandro "Mago" Sosa
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Empezó mal la senadora. Sigue ignorando, tenía que haber estado pendiente de cada palabra que se dijo ayer, que no fue para nada extenso. Muchos como yo que estamos por fuera lo hicimos. Mal lo suyo.
Daniel, de Fray Bentos
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Lamentablemente, por las reacciones leídas de integrantes del gobierno, concluyo que no han entendido la dirección del viento político, económico y productivo. Las declaraciones de Lucia Topolansky dejan en evidencia, relativizando la representación, seguir prometiendo "estudiar el tema" y la pelota sigue para adelante.
La proclama buscaba determinadas y puntuales medidas pero sobre todo un cambio de actitud del gobierno y el sistema político.
No han entendido el espíritu del mensaje, no hay autocritica, el Frente Amplio tiene un problema con la realidad.
Gustavo A. Calvo
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Considero vergonzosas las opiniones de la Sra. Lucía Topolansky, sacándole presión al tema no considerando la cantidad de personas que se movilizaron. Obvio, no son del PIT-CNT; cuando en Montevideo diez obreros ocupan una fábrica, el Gobierno le da mayor relevancia. La considero soberbia y sin autocrítica.
Víctor Ibáñez, de Rivera
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¿Los trabajadores rurales estaban presentes en la concentración de ayer? ¿Estaban los sectores más postergados y humildes? ¿El sindicato de los peones rurales se plegó a la concentración de ayer? ¿El salario de los mismos estuvo mencionado en la proclama?
Sinceramente me parece que es una manija de los terratenientes, pero bueno: toda manifestación es legítima.
Miguel Canto
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¡Ojo! El número no es menor: es importante determinar si el reclamo es representativo en un sistema que se gobierna por mayorías.
También es importante determinar quiénes son los protagonistas, porque no es lo mismo atender el reclamo del pequeño productor y el trabajador que atender la necesidad de mejorar las ganancias de grupos económicos y grandes productores.
Guzmán Blixen, desde Paraguay
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¿Escucharon los discursos? ¿Se puede creer que el de “Serrano” Abella haya girado en torno a que en este país no hay libertad? Me parece una subestimación tremenda de todos los que esperábamos ansiosos un reclamo serio, pensante, complejo y que realmente interpelara al sistema político. Decir que en el Uruguay no hay libertad es de una simpleza intelectual y de un maniqueísmo extremo.
En otro plano, uno de los panelistas nunca escuchó hablar de las tecnologías de procesos porque casi no se habla de eso. En La Mesa Agropecuaria jamás tienen ese enfoque. En general promueven el otro, el que se basa en tecnologías de insumos, el que hace que la producción sea carísima con bajos ingresos netos. Ese enfoque es admirado por todos los que hablan de agro en los medios de comunicación.
Victoria Gestido
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A nadie sorprende hoy que se pueda reunir a mucha gente en pocas horas; la comunicación lo permite. Recordemos la Primavera Árabe hace unos años, movida por los justos reclamos. En Uruguay también hay justos reclamos, y está muy bien manifestarlos y luego seguir para solucionarlos.
Analizando un poco lo de ayer, confirmo mi visión: la tierra y la gente están agotadas. Un cansancio por el esfuerzo y el trabajo, más de lo que podemos dar; aunque a casi todos nos gusta la cultura del trabajo dignificante, sentimos que vamos a piñón fijo, no podemos variar la marcha.
Y más relevante, creo, el agotamiento del medio ambiente, la extracción de recursos del suelo, sin darnos cuenta de que la comida sobra y la mitad se tira, pero producimos en función de las exigencias.
Estamos en medio de los mejores pastizales del mundo, 500.000 km2 en total, y Uruguay está en el medio. Es nuestro gran activo: con solo dividirlo y rotarlo, producimos más y lo cuidamos. Vi en trabajos del INTA [Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria], Argentina, que lograron cuadruplicar la producción con esa técnica. Evitemos el sistema. No enriquecer a las multinacionales de insumos.
Marcos Graña
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Faltó el ajuste de la seguridad social, que es una enorme fuente de déficit fiscal. El Poder Ejecutivo lo apoya.
Adolfo "Pancho" Díaz
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Hay algunas cosas que conviene aclarar, o por lo menos tener la oportunidad de opinar porque me considero un protagonista como tantos desde el frente mismo de batalla. Muchos de los que me conocen saben de mi dedicación durante 45 años a la lechería de nuestro país. Hemos sido testigos activos, ejecutores de la verdadera revolución que ha vivido la lechería en estos 45 años. Y los que ya pasamos largamente los 60 años sabemos y recordamos todo lo que se ha vivido en el sector.
Cuando hablábamos como técnicos de eliminar el acarreo de la leche en tarros, de que había que llevar la electrificación al establecimiento para tener posibilidad de frío en un producto tan perecedero como es la leche, de mejorar la caminería rural para que camiones cisternas pudieran entrar a sacar la producción del propio establecimiento, dejar el ordeñe a mano, las mejoras en el acopio de forraje, los campos de recría, etc., recibíamos respuestas de muchos productores como “estos están todos locos”, “eso no va a andar”, “la máquina me manca las vacas”, “son todas utopías irrealizables”…
Hoy, mirando hacia atrás, fueron todas realizadas. Hoy no queda un establecimiento rural adonde no llegue la electricidad; a todos los establecimientos llegan los camiones a recolectar su producción, no quedan tambos sin equipo de frío. No puedo dejar de recordar la fiesta que se hizo en Conaprole, donde era capataz de subproductos, cuando se llegó al millón de litros de leche recibidos. De entonces hasta hoy ha pasado mucha leche bajo el puente.
No puedo dejar de pensar que durante este tiempo la leche ha tenido un precio político, un precio que se fija por paramétricas mal hechas y que se ajustan para el lado que sopla el viento. Y solo me remito a que un litro de cualquier refresco vale como mínimo tres litros de leche. Señores: en muchas mesas no falta un refresco pero si falta un litro de leche.
Si se lograra mejorar la diferencia del precio de la leche tan solo a la mitad de lo que vale un refresco, y también que las industrias vuelquen al precio de la leche lo que verdaderamente ganan en el yogourt y todos los subproductos que elaboran, mejoraría en un 40% el precio promedio de la leche que se paga al productor.
Por eso fundo mi opinión de que, si se ha llegado hasta aquí en esta verdadera revolución productiva e industrial, con un precio de leche sepultado por una paramétrica mal hecha y mal ajustada, el sector lechero tendría otra rentabilidad totalmente distinta. Dejo en claro que el margen de precio que podría dejar la leche en estas condiciones hasta podría crear copas de leche para aquellas familias que no pudieran acceder a comprarla.
Fernando Abella Menéndez
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