“Nepotismo, patronazgo, clientelismo, o como se llame”, titula Manuel su opinión sobre el tema de los cargos públicos de particular confianza.
Me parece que el tema no está bien planteado. A mi entender, lo importante es que la gente que trabaja para el Estado cumpla los siguientes requisitos:
-acceder a ese puesto solo de forma competitiva (concurso de oposición y méritos) o, de última, por sorteo;
-que su ingreso sea debidamente justificado, y no que la necesidad de contratarlo sea inventada;
-que reciba sueldos acordes al nivel y calidad del trabajo y al mercado;
-si se trata de gente de confianza, ella debe cesar en el cargo cuando termina el mandato de la persona que lo designó, y no quedarse.
-que todo el proceso que vincula la persona con el Estado sea transparente, es decir que la ciudadanía pueda saber fácilmente todo sobre estos asuntos y no enterarse después de ocurrido, sino antes de que se concrete.
Manuel Colombo
Vía correo electrónico
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