Para sustituir a los mil millones de automóviles que hoy circulan movidos por combustible, con la tecnología actual se debería fabricar baterías eléctricas que consumirían el total mundial de reservas de litio, señala desde la audiencia el sociólogo Gerardo Honty, investigador del Centro Latinoamericano de Ecología Social, Claes.
Desde el punto de vista ambiental, el transporte público eléctrico es una posible solución. No así el transporte eléctrico privado.
Voy a presentarte datos para solo un componente: la batería. Dependiendo de la tecnología del vehículo, las baterías suelen utilizar principalmente níquel metal hidruro (NiMH), o iones de litio (Li-ion). La demanda de litio, cobalto, níquel y otros materiales no renovables asociados a la fabricación de baterías crecerá con el despliegue a gran escala de los vehículos híbridos y eléctricos, y su explotación tiene enormes impactos ambientales.
Una batería para un vehículo eléctrico podría contener entre 3,4 y 12,7 kg de litio, dependiendo de la formulación de la batería y la capacidad de almacenamiento requerida. Asumiendo el mayor valor, puede estimarse que sustituir los mil millones de vehículos existentes en la actualidad requeriría casi 13 mil millones de toneladas de litio, cifra que representa el total mundial de las reservas existentes. De aquí que no es viable el auto eléctrico, no al menos con las tecnologías conocidas hasta ahora.
Gerardo Honty
Vía correo electrónico
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