María Luisa celebra el comienzo de las clases a partir de una escena frente al hogar San Vicente de Paul.
Alguien me dijo: "Marzo es el lunes del año".
Una monja adulta mayor y una educadora joven acompañando en su traslado a la escuela a cinco niñas, de entre ocho y 11 años, me provocó poner en común la existencia y relevancia de las instituciones que se ocupan de brindar educación, afecto y soporte "familiar" a niños que carecen de un entorno adecuado.
Subieron al 117, en San Vicente de Paul, institución que antes fue un colegio y, desde hace más de 20 años, funciona como hogar sustituto.
Las niñas lucían prolijos moños, coloridas mochilas, vaqueros, championes, impecables túnicas y moñas.
Obviamente, no seré yo quien tomé una foto estigmatizante. Se las ve niñas normales, una sonríe con un dejo de inocencia cuando la educadora le indica que debe cubrir su boca en el bostezo.
¡Feliz año, para todos quienes participan en la enseñanza!
María Luisa Tosí Zás
Vía correo electrónico
¿Cómo te comunicas con En Perspectiva?
> Por SMS: 55511
> Por correo electrónico: [email protected]
Las opiniones recibidas podrán ser editadas por extensión y claridad.
