Las declaraciones del director nacional de Policía, inspector Mario Layera, señalando lo difícil que se hace combatir el delito en una sociedad con creciente marginación, consumo de drogas ilegales y narcotráfico, siguen generando repercusiones entre la audiencia.
Emiliano ha dicho que le preocupa el espectáculo entre el fiscal y el MI. Pero que se termine el mismo no acaba con la cuestión de fondo: pueden seguir enfrentados y nosotros no saberlo, lo que es peor.
Conozco algún fiscal del interior y comentan que los policías, sabiendo los procedimientos, no los ejecutan para evitar "complicarse". Asimismo, teniendo potestad de hacerlo, no toman las decisiones oportunamente y esperan a que un fiscal les indique lo que ellos ya saben que deben hacer.
Es como que trasladan la responsabilidad de la decisión al fiscal. Esta situación deja en el medio a la población, con una policía que se autocensura o paralizada, y fiscales desbordados.
Creo que la responsabilidad principal está en que el gobierno ha sido incapaz de hacer que la educación permee en las zonas marginadas y, con ella, el Estado en conjunto aplicando todas las políticas sociales.
Una sociedad policíaca o militarizada no garantiza más igualdad; al contrario, mantendría a los marginados ocultos de la vista y propiciaría la perpetuación de la fractura social.
¡¡Estado, educación!!
Ángel Pavloff
Vía correo electrónico
Bien interesantes las opiniones de Layera. Luego fueron descuartizadas y varios se quedaron con un pedazo:
El que les convenía
El que les enojaba
El que les complacía
El que… etc., etc.
Creo sano y útil oír y debatir sobre los puntos de vista interesantes, sin prejuicio ni miedo.
Juan/Reus
Vía correo electrónico
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