Soy escucha de su audición desde hace más de 20 años, pero esta es la primera vez que escribo.
Escuché atentamente la entrevista realizada en relación al sistema de acondicionamiento térmico instalado en la institución Los Pinos. Primeramente comento que conozco dos instalaciones de este tipo en funcionamiento desde hace varios años. Una en Canelones y otra en Maldonado.
Debido a mi actividad técnico comercial así como experiencia práctica en estos sistemas de más de 30 años, creo conveniente realizar alguna aclaración. El sistema expuesto es el conocido como chiller/heat pump o enfriadora/bomba de calor. Los mismos son de uso muy extendido y corriente, comenzando por la heladera doméstica, los splits y hasta en grandes superficies como hoteles, shoppings centers, etcétera.
El principio se basa en el intercambio de energía entre el medio ambiente y el recinto a climatizar. Este intercambio se puede realizar mediante el aire atmosférico, el agua de ríos y lagunas o el agua del subsuelo, como el caso expuesto. Hoy día ya se está experimentando también con intercambio mediante colectores solares. Obviamente se recomienda una u otra en función de varias consideraciones para el análisis rentable de la instalación, tales como la latitud, las temperaturas medias, costos de instalación, etcétera.
Las bombas de calor geotérmicas son recomendables en latitudes donde las temperaturas exteriores son del orden de -10 °C o menos. En este escenario, considerando temperaturas del subsuelo del orden de los +10 °C, el diferencial es de 20 °C o más, aprovechando este margen. En nuestra latitud, con temperaturas medias de invierno de 10 a 12 °C, con pocos extremos de 0 °C o poco menos (durante muy pocas horas por día) el costo de implementación del sistema geotérmico es de muy difícil amortización.
En base a mi interés personal, y procesando la información recabada, puedo asegurarle que las dos experiencias mencionadas así lo demuestran. Un equipo del tipo agua/aire, de los cuales hay instalados varios centenares desde hace muchos años, implica una inversión inicial mucho menor, sin costos asociados y de probada amortización y retorno en el corto plazo.
Álvaro Ottonello Hunter
Director de Energytherm
Vía correo electrónico
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