Un paciente murió atacado por una jauría de perros en la Colonia Etchepare, un centro psiquiátrico ubicado en el departamento de San José, la semana pasada. El incidente derivó en una sentencia judicial que exigió erradicar a esos perros y trasladar a los pacientes de tres pabellones que, según la Justicia, están "vulnerados en sus derechos humanos" fundamentales. Durante la semana, la Guardia Republicana y ONGs de defensa de los animales trabajaron para capturar a un centenar de perros. Pero, además, el hecho reavivó el debate sobre la validez de este tipo de centros psiquiátricos, sobre cómo nuestra sociedad lidia con las personas que padecen problemas mentales y sobre cómo protegemos a nuestras mascotas. ¿Qué opinan ustedes al respecto?
En mi humilde opinión, los centros psiquiátricos en el Uruguay son depósitos humanos. Respecto a los perros, se los protege mas que a los niños en situación de riesgo. ¿En que sentido? En que los perros callejeros transmiten enfermedades, potencialmente son peligrosos ya sea porque pueden atacar personas adultas como también niños, ocasionando lo ya conocido. También produciendo accidentes de tránsito, ya que ¿a quien no se le ha atravesado un perro? Sé de gente que se ha caído de la moto y se ha quebrado los dos brazos. Y no hay a quien reclamar. Pero ¿quién le pone el cascabel al gato? Las organizaciones de defensa del animal tienen el sartén por el mango, ya que nadie se juega un voto a ponerse los pantalones con el asunto. Todo lo que confronte a la sociedad con los legisladores, puede romper la bolsita de los votos y entonces es mejor mirar para otro lado y hacerse el bobo. Esto se solucionaría con una perrera, como existía antes. Donde se retiren perros de la calle y se los sacrifique sin dolor. Se puede dar el plazo de una semana para retirarlo por si a alguien le interesa. Y que a los dueños de perros que anden en la calle se los multe fuertemente. Supongo que la intendencia no tendría problema, ya que es más riesgoso un animal suelto, que no haber puesto el ticket del estacionamiento.
De los niños que siguen andando arriba de carros sin luz ni seguridad alguna nadie dice nada, pero sí dicen del caballo. Vivimos en una sociedad muy hipócrita y considero que también formo parte de esto. De lo contrario debería de estar con una pancarta frente al Palacio Legislativo. Lo interesante es que existen espacios como este, donde uno puede aunque sea aportar ideas y opiniones y quizá así, entre todos, lograr lo que los políticos no se animan.
Gladys Montero
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