Buenos días
Hasta hoy era un oyente pasivo. a partir de este momento me incorporo a la legión de oyentes opinantes pretendiendo hacer un aporte.
El tema es el conflicto de los judiciales.
Si no me equivoco (Uds. me corregirán) los sueldos de los ministros poder judicial se calculan con relación al sueldo de los senadores del poder legislativo o de los ministros del poder ejecutivo. Todo perfectamente justo, pero con esta manera de equiparar salarios quedó enganchado por normas que venían de antes, todo el escalafón de los que revistan en el poder judicial y además de rebote los que pertenecen a los registros (que no sé a qué poder pertenecen)
De la justicia que significaba que los ministros de la corte tuvieran retribuciones acordes a su estatus, surge la supuesta injusticia de que un montón de personas (trabajadores buenos, mejores y malos) tuvieran un incremento salarial diferente a todos los demás trabajadores buenos, mejores y malos del resto de las actividades de este país.
Cuando algo tiene pinta de injusticia se supone que es la Justicia la que debe arreglarlo, pero es justamente es la gente beneficiada con esta injusticia, la que debería corregirlo.
Como diría mi abuelo "difícil que el chacho chifle"
Y todos (el Estado ) es decir, los demás, vamos a tener que pagar esa diferencia injusta pera judicialmente justificada.
Pero mi aporte no es de diagnóstico, pretende inventar un arreglo o una solución. Pagar hay que pagar. ¿Y de donde salen los recursos? Mi abuelo, el de los refranes, diría "y… el que rompe paga".
Idea: ya que los sueldos de los legisladores inician esta cascada y, ya que ellos por falta de atención o de asesoramiento, cometieron el error que motivó esta cascada (conste que las dos veces puse CASCADA, aunque a una de ellas le podía haber intercalado una letra G), propongo que por los próximos 5 años dejen congelados sus ingresos. Por lo tanto, todos los que vienen colgados de la cadena irán perdiendo por inflación el aumento indebido y, si bien no lo devolverán, perderán el privilegio que los diferencia de todos los demás trabajadores buenos, malos y peores que hay en Uruguay.
Así, también los legisladores podrán hacerse cargo en parte del perjuicio que han generado.
Quizás ello les sirva para trabajar evaluando todas las variables que cada situación tiene y, como no es obligatoria, para ser legislador saber todo de todo. Preguntarán y deberán asesorarse antes de meter la pata (quise decir levantar la mano).
Si les resulta original mi aporte me voy a sentir muy bien, si no, no importa, la idea la tiré igual.
atentamente
Antonio Pehar