Desde el pasado viernes 28 de abril, está disponible en formato físico y digital el nuevo álbum de estudio de Niña Pastori. Como un “homenaje” a lo vivido en lo personal y en lo profesional en sus 28 años de carrera, Niña Pastori ha titulado su primer disco con material inédito en cinco años como “Camino”, uno en el que dice haber recogido más flores que piedras y del que se siente “muy orgullosa”.
Camino es una colección de 10 cortes que debutó en el número 6 de la lista Top 100 Álbumes en España.
“Sobre todo si lo comparo con otros artistas que empezaron en el mismo momento, me hace sentirme muy afortunada, porque he podido colaborar con los mejores”, añade la intérprete gaditana, a solo unas horas de que se ponga a la venta el trabajo que toma el relevo al recopilatorio “Seguir navegando” (2021) y al disco “Bajo tus alas” (2018).
Entre los pequeños cantos rodados que se ha podido topar en su peregrinar, menciona las dificultades para posicionarse en la música al no encajar en ninguna etiqueta. “Yo era ni chicha ni limoná, porque no soy flamenca para el flamenco más puro, pero para la gente del pop y del rock sí que lo era por mi voz”, argumenta.
María Rosa García García, ese es el nombre en su documento, es una cantaora española de flamenco que ha cosechado destacables éxitos con una particular fusión de flamenco y pop.
Hija de la Pastori, una cantaora gitana, la Niña Pastori se subió por primera vez a un escenario cuando contaba ocho años.
Ya en 1988 ganó un concurso provincial de villancicos flamencos; era el primero de una larga lista de premios y galardones. A los doce años, toda una leyenda del flamenco como Camarón de la Isla puso sus ojos en ella y la presentó en público en el Teatro Andalucía de Cádiz. No obstante, quienes la empujaron a grabar su primer disco fueron, sobre todo, Paco Ortega y Alejandro Sanz. Lo demás es historia, la artista ha vendido más millones de copias en sus más 25 años de carrera
