Por Rosanna Dellazoppa ///
Bajo el título Calidad de aguas y actividades agropecuarias, INIA Las Brujas convocó alrededor de 300 personas y con cupos llenos el pasado miércoles 19 de agosto. Es que el tema ha trascendido a la sociedad civil y de esta manera moviliza a los distintos actores: la academia, la investigación, los estudiantes, los ambientalistas y nosotros, que dialogamos con la sociedad, somos sensibles a una temática que ya deja de ser urbana o rural para transformarse en un “tema país”.
Los procesos de intensificación en las actividades agropecuarias conllevan la utilización más intensiva, valga la redundancia, de recursos. Sean éstos externos o internos al sistema. Así hablamos de mayor uso de agroquímicos, fertilizantes, cargas animales, producción de comida para el ganado en áreas mayores, entre otros. Todo esto implica exigirle al recurso suelo para producir mucho más. Esto es lo que llamamos aumentar la productividad de los distintos rubros.
Lógicamente esto impacta en el medio ambiente y se trata entonces de hacerlo responsablemente para evitar los impactos negativos. Porque no hay otra forma para el país que producir más, el desafío es hacerlo de manera sustentable con el ambiente.
En esa línea trabaja la ciencia y es interesante y promisorio observar a la Facultad de Ciencias, de Agronomía, al MGAP y al Mvotma a través de la Dinama y al INIA buscando respuestas científicas a los desafíos que plantean estos sistemas. No se trata de respuestas fundamentalistas, se trata de encontrar respuestas científicas y de manera coordinada entre los actores académicos y el sector productivo.
Estos encuentros multitudinarios me dejan un sabor ambiguo. Por un lado la alegría de saber que como país identificamos el problema y estamos con ganas de solucionarlo. Los actores están todos presentes. Por otro lado, un país que está lleno de normativas que no se aplican porque no se controlan y donde los innovadores y emprendedores hacen punta solos y piden una y otra vez que la academia los acompañe.
¿Cuánto pesa uno y otro de mis sentimientos? Como soy genéticamente positiva me quedo con el primero. La sociedad civil aparece como un actor con fuerza y creo que nos ayudará a dar el salto que todos queremos. Producir, cuidar, generar empleo con ello y desarrollarnos como país.
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Calidad de aguas y actividades agropecuarias (INIA Las Brujas)