Análisis Económico

Balance 2015: ¿Cómo responde la región a la nueva coyuntura?

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Se acerca el cierre de año, es un buen momento para pasar raya y hacer balance. En esta oportunidad les proponemos ampliar la mirada y enfocarnos en el desempeño económico de nuestro continente, América del Sur. La región está enfrentando un contexto internacional más difícil y eso ya tiene impactos visibles en las cifras de crecimiento de la región. Análisis del economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte.

Análisis económico
Jueves 31.12.2015

Se acerca el cierre de año, es un buen momento para pasar raya y hacer balance. En esta oportunidad les proponemos ampliar la mirada y enfocarnos en el desempeño económico de nuestro continente, América del Sur. La región está enfrentando un contexto internacional más difícil y eso ya tiene impactos visibles en las cifras de crecimiento de la región… ¿A qué ritmo están creciendo los países de nuestro continente? ¿Qué proyecciones se manejan para los próximos años? ¿Qué está pasando con el dólar y la inflación? En los próximos minutos conversaremos sobre estos temas con el economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA) —Javier, para comenzar te propongo que nos comentes en términos generales el desempeño económico de la región… ¿Cómo cierra este año el crecimiento del PBI?

JAVIER GLEJBERMAN (JG) —Bueno… Cuando se analiza algo tan amplio como todo un continente hay que tener presente que hay realidades muy diversas y lo que se hace es describir tendencias generales y elementos más o menos comunes a todos los países.

Hecha esta salvedad, la primera conclusión que se lee de los datos de PBI es que 2015 marcó un punto de inflexión en la dinámica de crecimiento de América del Sur.

RA —¿A qué te referís con punto de inflexión, Javier? ¿Cuál es la cifra que se maneja concretamente?

JG —Me refiero a que después de más de una década de crecimiento sin interrupciones (con la única excepción del estancamiento de 2009 por la crisis internacional), el PBI agregado de América del Sur va a tener una caída en 2015… Según las estimaciones que maneja el FMI el descenso sería de 1,5 %… De todas maneras, no es algo que deba sorprendernos demasiado… Ya estábamos en un escenario de desaceleración fuerte y en 2015 se suma de lleno el impacto de la crisis en Brasil, que por el tamaño que tiene en América del Sur y por la magnitud de la recesión impacta mucho en las cifras a nivel agregado… Recordemos que los pronósticos apuntan a una caída del PBI en Brasil de 3 %.

RA —Queda claro que el impacto de Brasil es muy fuerte… Ahora, ¿qué pasa con el resto de los países? ¿A qué ritmo están creciendo?

JG —Más allá de Brasil, el panorama de crecimiento de la región es bastante pobre… De hecho, sin considerar a Brasil, igualmente el resto de la región se estancó en este 2015, es decir que el crecimiento fue nulo…

Naturalmente que dentro de ese promedio hay matices… Si nos vamos al extremo negativo, según el FMI la economía de Venezuela registraría en este 2015 un descenso de su PBI de 10 %… Luego está el caso de Ecuador que de acuerdo al FMI también tendría una caída de su PBI, aunque mucho más moderada (de 0,6 %).

Por otro lado, dentro de los que crecen aparece primero Bolivia con una expansión esperada de 4 % y luego creciendo a tasas de entre 2 % y 3 % están Chile, Colombia, Paraguay y Perú… De todas maneras, en todos estos casos estamos hablando de un panorama de desaceleración bien marcada frente a años previos… Por último, cierran este ranking de crecimiento Uruguay y Argentina, que de acuerdo a las estimaciones que hacemos en Deloitte tendrían un crecimiento del orden de 1 % en 2015… Aunque según el FMI (que era la fuente que estaba manejando para el resto de los países) Uruguay no estaría tan lejos del crecimiento de Chile, Colombia y Perú…

RA —Javier, en algunos casos hablás de caídas del PBI, en otros casos de desaceleración… ¿Qué es lo que está detrás de este desempeño más negativo?

JG —Bueno, en realidad hay circunstancias particulares de cada economía que hacen al diagnóstico y que en algunos casos como Brasil y Venezuela son muy evidentes… Pero al margen de eso, a esta altura es bien notorio que el marco internacional es más negativo para las economías emergentes y los países de América del Sur no son la excepción…

Como ya hemos comentado otras veces en este espacio, durante muchos años (prácticamente desde 2005 a 2013) las economías de la región gozaron de condiciones internacionales muy favorables que alentaron un crecimiento prácticamente sin precedentes y que ahora están comenzando a revertirse y por lo tanto ya no son un factor de impulso como lo eran antes…

Un primer elemento es que la economía mundial se está desacelerando y en particular China se está desacelerando de manera sostenida… Recordemos que para varios países de América del Sur, China es el principal mercado de exportación… Por ejemplo, en 2014 China representó algo menos de 30 % de las exportaciones de Chile y un poco más del 20 % en el caso de Uruguay, Brasil y Perú.

Relacionado con esto, otro punto clave es el desplome de los precios de las materias primas… Últimamente todas las miradas están puestas sobre el precio del petróleo, pero también cayeron de forma muy importante los precios internacionales de los alimentos (como la soja, el trigo o los lácteos) y las cotizaciones de los metales como el cobre o el mineral de hierro.

RA —¿Y cómo afectan a la región los movimientos recientes de la Reserva Federal?

JG —A ver… Las perspectivas de tasas de interés más altas en Estados Unidos (algo de lo que se viene hablando desde 2013) tienen un efecto negativo, porque aumenta el atractivo de invertir en activos más seguros en detrimento de invertir en países emergentes…

De todas maneras, los impactos han sido de distinta índole según el frente que se mire… En términos de la inversión extranjera directa, por el momento no se advierte un freno muy abrupto en los flujos de entrada, aunque probablemente el impacto en este tipo de inversión se vaya dando de manera más gradual y espaciada en el tiempo… Y, obviamente, tampoco podemos atribuir un retroceso sólo a la Fed cuando al mismo tiempo hay muchas economías que no crecen o que crecen menos, tienen desequilibrios macro y en definitiva se hacen menos “apetecibles”.

Donde sí ya se ven impactos es en el precio de los bonos públicos… El riesgo país subió de manera generalizada este año, incluso en los países que tienen mejores fundamentos en la región como es el caso de Colombia o Perú… Ello tiene impactos en el costo de financiamiento tanto para la deuda pública como para la deuda que deben tomar las empresas para encarar proyectos.

Y el otro punto es que la tendencia de aumento del dólar se intensificó a lo largo de este año en los países de la región… Digo que se intensificó porque en realidad es un proceso que comenzó a mediados de 2013… En este año el dólar subió 55 % en Argentina (allí es clave la devaluación reciente), pero también tenemos que el dólar aumentó casi 50 % en Brasil, 33 % en Colombia y 26 % en Paraguay por poner algunos ejemplos.

RA —Javier, ¿en materia de inflación cómo está parada la región? ¿Qué efectos tuvieron las subas del dólar que recién comentabas? ¿Cómo compara el panorama general con la situación que tenemos en Uruguay?

JG —Hay algunos casos como Brasil en el que la suba del dólar se ha trasladado a los precios, aunque también hay otros efectos que están impactando mucho en el IPC como ajustes de las tarifas… Brasil va estar cerrando este año con una inflación en torno de 10 %, desde niveles previos de 6 %… En Uruguay también la inflación va rondar el 10 %… En Colombia, el aumento del dólar también impactó en las cifras de inflación, que va a cerrar 2015 por encima de 6 % (muy por encima de las cifras de 2013 y 2014)… Y después están Venezuela y Argentina que son casos aparte, porque la situación de inflación tan alta ya viene de antes…

En el resto de los casos la inflación no aumentó demasiado y se mantiene un escenario de inflación baja… Por ejemplo, en Chile, Perú, Bolivia y Paraguay la inflación va a cerrar 2015 en valores de 3 %/4 %.

RA —Para ir cerrando, ¿cómo son las perspectivas para la región en materia económica? ¿Se espera una recuperación más o menos rápida o tenemos varios años difíciles por delante?

JG —Las estimaciones del FMI apuntan a una caída adicional del PBI en la región para 2016, aunque más moderada (de 0,3 %)… Para los años posteriores pronostica una recuperación a tasas de crecimiento algo mayores a 2 %… Un ritmo bastante más lento del que vimos en los últimos 10 o 15 años (de casi 4 %)…

Por lo tanto, efectivamente vamos a tener años más difíciles… Un escenario esperable teniendo en cuenta que los elementos negativos que afectan a la región probablemente no se reviertan rápidamente… Es decir, no esperable que los precios de los commodities repunten de manera significativa, no se espera una re-aceleración de China… El proceso de dólar en alza va a seguir algunos años más y los flujos de capitales llegarán en menores cantidades…

De todas maneras, tampoco tenemos que pensar en un escenario de crisis generalizada… Sí podemos ver problemas puntuales en algunos países, pero no una crisis generalizada… Varias economías de la región tienen hoy mejores fundamentos que en otros episodios de crisis… Estoy hablando de sistemas de tipos de cambio relativamente flexibles, niveles de deuda pública más bajas y/o stocks de reservas más altas que permiten ir absorbiendo los shocks del marco externo de manera más suave y ordenada.

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Foto en Home: Bolsa de Valores de San Pablo, BM&FBOVESPA, imagen de difusión para prensa. Crédito: BM&FBOVESPA/bmfbovespa.com.br

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