EN PERSPECTIVA
Análisis económico. Miércoles 12.05.2015, 7:45 hs.
ROMINA ANDRIOLI (RA):
La actividad de la industria manufacturera creció 14,2% en marzo y completó un crecimiento de 7,6% en el promedio del primer trimestre del año y de 7,8% si se excluye la refinería de ANCAP.
Sin embargo, ese crecimiento tiene un impulso clave en la producción de celulosa, debido a que las cifras de este comienzo de 2015 se comparan con las de inicios de 2014, cuando aún no estaba operativa la planta de Montes del Plata.
Por eso, parece relevante preguntarse ¿Qué está pasando con el resto de la industria manufacturera, si no se incluye la producción de celulosa? ¿Qué perspectivas se presentan para la producción industrial?
Con estas preguntas sobre la mesa, en seguida el diálogo es con la economista Florencia Carriquiry de la consultora Deloitte.
Florencia, recién comentábamos que la producción industrial tuvo un crecimiento fuerte en el primer trimestre del año, pero que se apoyó sobre todo en la celulosa, ¿verdad? ¿Cómo están viendo ustedes el desempeño de la producción industrial en este comienzo de 2015?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
Bien. Como adelantaban recién, en marzo la actividad manufacturera tuvo un crecimiento muy importante (de 14,2% frente al mismo mes de 2014) y eso le permitió completar un aumento de 7,6% en el conjunto del trimestre (y de 7,8% sin considerar la refinería).
Ahora, como bien decían también, en ese incremento de la producción industrial de comienzo de año incide de forma decisiva la producción de celulosa, porque estamos comparando con el inicio de 2014, previo a la apertura de la planta de Montes del Plata. De hecho, la producción de celulosa creció 87% en el acumulado de enero-marzo y eso supone una incidencia de más de 6 puntos en la variación interanual del trimestre…
En ese sentido, Romina, desde hace ya algún tiempo que en Deloitte seguimos como una mejor señal de lo que está pasando con la producción manufacturera en general a un indicador que llamamos “núcleo de la producción industrial”, que contempla la evolución de la industria sin considerar la refinería, la producción de celulosa y la fabricación de alimentos diversos. Estas tres ramas tienen un peso muy importante en el valor agregado industrial y reflejan esencialmente la actividad de cuatro grandes empresas (ANCAP, UPM y Montes del Plata y la empresa de concentrados de Pepsico en Colonia)… por lo que entendemos distorsionan el análisis de lo que está pasando con la industria en términos más generales. De hecho, en los primeros meses de 2015, la refinería y la producción de alimentos diversos también incidieron positivamente en la producción industrial general.
RA: – ¿Y qué marca entonces el análisis del núcleo de la industria?
FC: – El indicador de núcleo de la producción industrial creció levemente en marzo (1% frente al mismo mes de 2014) pero promedió una caída interanual de 1,4% en el primer trimestre.
Incluso, en una mirada más larga, el núcleo de la industria está relativamente estancado desde hace un buen tiempo… hace más de 3 años que no crece de forma clara y había mostrado cierto repunte al cierre de 2014 pero ese repunte se revirtió al inicio de este año…
RA: – Ahora, Florencia, ¿qué conclusiones se pueden sacar si se hace una mirada al interior del sector? ¿A nivel de ramas ese estancamiento o leve caída de la actividad es generalizado?
FC: – Nosotros solemos ordenar el análisis con una clasificación de las ramas según el destino de su producción y, con ese criterio, identificamos 3 grandes categorías: las ramas muy exportadoras, las ramas “intermedias” (que exportan, básicamente a la región, pero que también venden mucho en el mercado doméstico, en donde enfrentan competencia de importados) y las ramas de “bajo comercio” (que destinan la mayor parte de su producción al mercado interno y que además no enfrentan demasiada competencia de productos importados).
Según esta clasificación, las ramas que están teniendo promedialmente el peor desempeño son las que llamamos ramas “intermedias”, lo cual es consistente con las dificultades que estamos viendo a nivel regional, con ambos vecinos en recesión y con un Brasil con el cual nos hemos encarecido mucho en este comienzo de año. En particular, estamos viendo contracciones muy fuertes a nivel de la producción de automotores y repuestos, de casi 50% en el conjunto del trimestre, y también están cayendo fuerte, a tasas de dos dígitos, otras ramas importantes de este grupo, como la producción de vestimenta y de productos textiles, las marroquinerías, las sustancias químicas básicas y algunos subsectores de la industria metal-mecánica, entre otros. Por el contrario, dentro de este grupo, el mejor desempeño se observa en la producción de productos químicos (rama en la que se computa la actividad de la empresa Kemira, que abastece a ambas plantas de celulosa), donde se registra una expansión de más de 170% en el trimestre y otros y crecimientos interesantes en la industria de producción de alimentos para animales, en la fabricación de pinturas, de aparatos médicos y de productos plásticos, por nombrar algunos de los casos más relevantes.
RA: – ¿Y qué está pasando a nivel de los otros grupos que recién mencionabas?
FC: – En estos grupos se observa un relativo estancamiento en el período enero-marzo, aunque con bastante heterogeneidad entre ramas.
A nivel de las ramas de bajo comercio, que responden esencialmente a la demanda doméstica, se observan bajas en varias industrias. Por ejemplo, estamos viendo bajas importantes de la actividad en las imprentas y editoriales, en los aserraderos, en la fabricación de productos de corcho, en la de productos de caucho, en la producción de recipientes metálicos y en la industria cementera… Sin embargo, esas bajas se ven compensadas en buena medida por el crecimiento a nivel de la industria maltero-cervecera (que es la principal rama de este grupo) y a nivel de otras ramas relevantes como la industria de bebidas no alcohólicas, la de fabricación de plaguicidas y la herrería de obra.
Mientras tanto, entre las industrias netamente exportadoras (donde están todas las principales agroindustrias del país, además de la industria pesquera y la de hilados y tejidos), también se observa una situación heterogénea, con caídas fuertes (de entre 15% y 25% en el trimestre) a nivel de la industria arrocera, la industria pesquera y la industria textil, un relativo estancamiento a nivel de la industria láctea y un crecimiento relativamente firme en los frigoríficos, las curtiembres y la fabricación de tops de lana.
RA: – Entonces, Florencia y a la luz de estos primeros datos del año, ¿cómo están viendo las perspectivas para la industria manufacturera?
FC: – A ver… Como señalamos otras veces el contexto externo y regional se ha tornado notoriamente más adverso para Uruguay… Los precios de los alimentos están acumulando bajas fuertes (eso impacta en algunas de las agroindustrias más importantes del país)… El dólar ha empezado a subir en todo el mundo y en varios mercados y competidores clave ha subido bastante más que en Uruguay (impactando en nuestra competitividad). Y a eso se agrega un panorama regional muy difícil, con recesión en ambos vecinos, con restricciones firmes a las importaciones en Argentina y con un Brasil que ha procesado una devaluación muy acelerada de su moneda en los últimos meses… En ese marco, nos parece que las perspectivas para la industria manufacturera en términos generales no son buenas…
Concretamente, nosotros estamos previendo un incremento de la producción industrial del orden de 8% en el promedio de 2015, pero es un crecimiento esencialmente apoyado en la producción de pulpa, por el efecto de Montes del Plata, que este año estará funcionando durante todo el año a capacidad plena. Sin ese efecto, las proyecciones llevan implícitas un crecimiento prácticamente nulo del resto de la industria. Con lo cual, no estamos manejando un escenario muy recesivo para la producción manufacturera pero sí un escenario de estancamiento o leve caída, en el cual habrá ramas que van a tener caídas de su actividad, que incluso podrían ser significativas en algunos casos.