Miguel Martínez Asuaga resolvió dejar de integrar la delegación universitaria al Consejo Honorario de Administración y Coordinación Académica del Centro Uruguayo de Imagenología Molecular, CUDIM.
Texto
Montevideo 14/2/2022
Consejo Directivo Central Sr. Rector Rodrigo Arim Sres. Consejeros
Me dirijo a Uds. con la finalidad de presentar renuncia a integrar la delegación universitaria al Consejo Honorario de Administración y Coordinación Académica (CHACA) del CUDIM. Sería redundante agregar que es por motivos personales, ya que lo que motiva toda renuncia es de índole personal.
En efecto, personalmente no estoy dispuesto a continuar formando parte de un organismo al que se desconoce en su historia, en el que se avasalla a sus representantes universitarios y donde ni siquiera se respeta lo votado en el Parlamento Nacional respecto a su organización y funcionamiento.
Así, como fue señalado hace más de 6 meses, en el Art 231 se especifica que "… el Centro estará dirigido por un Director General que será designado por el Poder Ejecutivo. Su designación deberá recaer en persona de reconocidos méritos a nivel académico, tanto nacional como internacional en materia de competencia del Centro…". Sin que esto signifique una visión peyorativa del Dr. Duarte, a quien respetamos como colega y como gestor, el Consejo de la Facultad de Medicina ya señaló que no cumple con las características que definen claramente la figura del Director General del CUDIM (como tampoco la cumpliría el suscrito ni el Sr. Rector sin establecer juicio de valor respecto al desempeño). Esto no es un asunto menor ya que eventualmente podría invalidar las acciones administrativas realizadas en el período.
También discrepamos con la designación del Prof. Adjunto Dr. Gambini en el rol de Dirección Técnica, lo que determina que "… en la Dirección del CUDIM, único centro PET en Uruguay, tenemos un Director que no sabe nada de Medicina Nuclear y un Adjunto que sabe mucho de Medicina Nuclear pero no de PET…" como señaló la Prof. Lago, fundadora del CUDIM y referente nacional en PET, actual Presidente de la Academia Nacional de Medicina y asesora permanente de este Decanato. En este mismo sentido, quiero recordar que el Dr. Gambini en su cargo docente tiene asociada una Dedicación Total otorgada por la Universidad de la República para el desarrollo de un proyecto de investigación que nada tiene que ver con administrar un Centro de estas características.
No sé, ni me importa, si a esto le encuentran justificación legal o de otro tipo. Sólo soy consciente que no quiero ser partícipe de la dirección de una estructura que promueve semejante situación que denigra una institución universitaria de enorme valía como es la Dedicación Total y de alguna manera afecta a todos los docentes que bajo dicho régimen han logrado situar a la Universidad en el mundo.
Finalmente, Sr. Rector, Sres. Consejeros, mi decepción se extiende a la propia denominación del Centro e involucra al Parlamento Nacional. Al principio de nuestro Decanato participamos activamente en un acto en nuestra Casa de Estudios en honor al Decano Dr. Quíntela y su impulso para la construcción del Hospital Universitario que lleva su nombre. El homenaje (al que concurrieron el Sr. Presidente y la Sra. Vice Presidente de la República, entre otras autoridades) se realizó porque significó y significa un enorme avance para la salud toda. Estamos seguros que la denominación de "Dr. Manuel Quintela" no responde al partido al que perteneció ni a su participación en 1886 en la Revolución del Quebracho como integrante del escuadrón Rufino Domínguez y que se salvó de milagro de ser fusilado gracias a la amnistía de Máximo Tajes. Esto no fue ni lo que motivó a los parlamentarios blancos ni tampoco despertó votos contrarios de los colorados. Simple y llanamente respondió a la grandeza de los representantes del Pueblo Uruguayo que reconocieron su empeño y su trabajo por la construcción (en todos los sentidos) del Hospital de Clínicas. Sin ahondar más, me duele como universitario, como eventual usuario del CUDIM y como uruguayo que haya faltado la grandeza de reconocer el rol del Profesor Ad-Honorem Dr. Henry Engler en la construcción de un centro que es orgullo para el país y está a disposición de su gente.
Sin otro particular y haciendo llegar mis respetuosos saludos, se despide atentamente,
Dr. Miguel Martínez Asuaga Consejero Universidad de la República
