En esta época del año, caracterizada por las altas temperaturas y las escasas lluvias, lamentablemente las noticias de incendios forestales son bastante comunes. Pero para evitar esto, hace pocos días en el Aeropuerto de Melilla la Sociedad de Productores Forestales (SPF) y la Dirección Nacional de Bomberos lanzaron el Plan de Protección contra Incendios Forestales.
Rosanna Dellazoppa estuvo allí…
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Rosanna, buen día…¿En qué consiste este plan?
ROSANNA DELLAZOPPA (RD) —El principal objetivo de esta campaña consiste en disminuir la incidencia y consecuencias de los incendios forestales a través de una detección temprana de focos de incendio y de una acción rápida, eficiente y coordinada de combate a los mismos.
La campaña da cobertura a 714.000 hectáreas de bosques, pertenecientes a 54 empresas. A su vez, dispone de seis aviones para vuelos de detección de focos de incendio, tres helicópteros y tres brigadas de combate integradas por 20 bomberos con todo el equipamiento necesario. También cuenta con una central de operaciones que coordina todos los recursos y que despacha las aeronaves en función de los riesgos de incendio previamente calculados.
Destaco y aplaudo especialmente que estas medidas en sus comienzos eran llevadas adelante por las empresas en forma individual y luego comenzaron a desarrollarse en forma conjunta y coordinada de manera de hacer más eficiente el uso de los recursos.
RA —¿Desde cuándo existe esta modalidad de trabajo? ¿Cómo funciona?
RD —Se inició en la temporada 2014-2015 y para la temporada 2015-2016 se implementa un Plan de Protección contra Incendios Forestales de alcance nacional, bajo la coordinación de la Sociedad de Productores Forestales, que es elaborado por técnicos especializados de las empresas que operan en las tres grandes regiones forestales del país (Sureste, Norte y Litoral del Río Uruguay).
Los recursos están estratégicamente distribuidos en el país en tres bases operativas ubicadas en las ciudades de Treinta y Tres, Guichón y Tacuarembó, disponiéndose en cada una de ellas de todas las comodidades locativas para el personal involucrado y de las facilidades para el abastecimiento y atención de los equipos.
El plan se complementa con acciones preventivas tales como tareas de mantenimiento de los bosques y áreas cortafuego, tareas de vigilancia y campañas educativas y de difusión radial para evitar las quemas de campo (principal causa de los incendios forestales en nuestro país) y otro tipo de fuegos en el período de mayor riesgo de incendios, durante el cual rige una estricta prohibición.
RA —¿Hay zonas de mayor riesgo?¿Qué especies de árboles son más susceptibles?
RD —Los pinos son una especie más susceptible porque tienen mayor combustibilidad y requieren un manejo (podas y raleos), que hace que haya en los bosques residuos que incrementan el material que podría incendiarse.
Respecto a las zonas, las de mayor riesgo son las que están cerca de centros poblados o rutas con alto tránsito.
RA —Sería bueno realizar recomendaciones y mencionar medidas preventivas para los dueños de plantaciones y para los ciudadanos.
RD —Para los dueños de las plantaciones mantener limpios los cortafuegos, en condiciones los equipos en operación (ej. equipados con arrestachispas y extintores) y listas para usar las herramientas de combate, además de evitar cualquier acción que pueda incrementar el riesgo. Para los productores agropecuarios vecinos a plantaciones: NO HACER QUEMAS DE CAMPOS, que además están prohibidas por decreto. Para la población en general: No encender fuegos en bosques ni bordes de camino, no arrojar colillas de cigarrillos por las ventanas del coche y evitar quemas de cualquier tipo (basurales, etc.).
RA —Finalmente, ¿por qué se habla del patrimonio forestal del país?
RD —En el país hay plantadas algo más de 1 millón hectáreas de bosques conformados en su mayoría por pinos y eucaliptos. Estos bosques constituyen una gran riqueza que al final de este año generará ingresos por exportaciones cercanos a US$ 1.500 millones, una ocupación superior a los 24.000 empleos. ¿Cómo están integrados los US$ 1.500 millones? En primer lugar dicha cifra es la estimación para el año 2015 y se compone con un 83% correspondiente a exportaciones de celulosa y el resto en partes iguales de aproximadamente un 4 % cada una, que son madera aserrada, tableros contrachapados, papel y otros como chips y rollizos exportados fuera de las zonas francas uruguayas. Esa mano de obra que puede llamar la atención corresponde 2/3 a mano de obra directa (silvicultura e industria) y 1/3 a mano de obra indirecta (logística, transporte y otros). Los departamentos más beneficiados son los más forestados e industrializados (Rivera, Tacuarembó, Paysandú, Río Negro) y otros en los cuales el desarrollo es más incipiente (sobre todo en la fase industrial) como Lavalleja, Florida, Maldonado, Rocha, Treinta y Tres, Durazno y Cerro Largo.
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Fuente: Sociedad de Productores Forestales, SPF
Foto: Forestación en Goñi, departamento de Florida. Crédito: Rosanna Dellazoppa/EnPerspectiva.net.