Emiliano Cotelo: Ayer de tardecita el gobierno decretó la emergencia agropecuaria para los departamentos de Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja y Rocha. Hoy está previsto que el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, hable en conferencia de prensa y de más detalles al respecto. De alguna forma, las lluvias registradas en el fin de semana fueron un respiro para el sector pero, por lo visto, no suficiente en algunos departamentos. Rosanna, ¿qué novedades pudiste recabar vos? ¿Cuál es la situación en los distintos puntos del país?
Rosanna Dellazoppa: Nuestros compañeros de equipo, nos relatan sobre las distintas zonas del país. En Piedra Sola llovió 60 mm, fue una lluvia muy mansa ideal para cualquier pastura sembrada; en Melilla 22 mm, en Flores cayeron entre 35 y 45 mm, agua ideal para ganadería y lechería y que no afecta demasiado las cosechas de cultivos de verano. En el litoral rondaron los 60 mm y en el norte, ocurrieron los mejores registros: las lluvias oscilaron entre 90 a 110 mm, fantástico para una zona fundamentalmente ganadera.
Ya en el este, lo ocurrido fue diferente. En Lascano cayeron tan solo 8 mm, en Varela 15 mm y en la Coronilla 18 mm. Por eso, como decías, ayer se decretó la emergencia agropecuaria para esa zona del país.
EC: ¿Ya terminó la cosecha de soja?
RD: A nivel país, podemos decir que está casi finalizada ya que todos los informantes coinciden en que ronda el 97 % del área. Esta semana se concretarán las últimas trillas, las que confirman lo que esperábamos: el déficit hídrico determinó la pérdida de cerca de 1.000 kg por hectárea de soja. Multipliquen ese número por 1.400.000 hectáreas y luego por US$ 356 la tonelada… Son pérdidas que, sólo de grano no producido, implican alrededor de US$ 500 millones menos para el país.
Con los cultivos de verano prácticamente levantados del campo, damos una mirada a lo que sucede para adelante con las siembras de invierno. Respecto a la información relevada a través de operadores con áreas de siembra importantes, entre ellas el sistema cooperativo, todos coinciden en que la intención de siembra de trigo caerá entre un 35 % y hasta 50%.Los malos resultados económicos del año pasado y el precio internacional son las causas principales. Además los pronósticos internacionales estiman un 70 % de probabilidades que éste será un año Niño, lo que implica que en Uruguay ocurran precipitaciones por encima de lo normal en primavera y verano. Esto afecta el rendimiento final, por presencia de enfermedades en floración, las dificultades para cosechar, y la calidad panadera del trigo obtenido.
EC: ¿Qué opción queda?
RA: Si pensamos en cultivos de invierno, otras opciones son cebada y canola. Ambos cultivos requieren paquetes tecnológicos más ¨finos¨ que el trigo, el primero por las exigencias de calidad de cebada para malteo y el segundo con exigencias tecnológicas aún no adoptadas. De todas maneras, es la canola quien se espera tenga el mayor porcentaje de crecimiento, pero el área es aún casi insignificante. La última opción es sembrar pasturas anuales para cubrir el suelo hasta la siembra de soja de primera a partir de octubre.
O sea que, como síntesis podemos decir que la incertidumbre y preocupación caracterizan las siembras de invierno, y esto impacta en el sector agrícola en su conjunto, y éste, en el país.
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