Por Rosana Malaneschii ///
Un día hice consciente los peligros de la basura, fue viendo la serie Los Soprano. El capo salía de su casa en salto de cama y cargaba bolsas. Tantas. Plásticos llenos de plástico. Como una mamushka accidentada. En ese momento pensé: Pero si todos hacemos eso… Saque usted las conclusiones. Ese día, hace muchísimos, en mi casa dejamos de usar bolsas descartables.
Del plástico, hay de distintos tipos, podría hablarse horas. El año pasado, una muestra en el Banco República lo trajo como basura sacada de las aguas. Según esa muestra, dependiendo de sus posibilidades sirve, en ocasiones, como materia prima. En otras, es algo artístico, bello, una arqueología del hoy, pero futurista. Esa basura plástica ya está instalada, es decir, ya está en el futuro, aunque no hayamos llegado.
La playa Capurro es montevideana y es de las más sucias del mundo. Con mugre variada. Hay de todo. Inclusive buena voluntad, pues una vez al año una brigada la limpia. La basura insiste y tiene la buena cualidad de ser visible. Si así no fuese, no podríamos limpiar, pues hacerlo es cambiar de sitio. Limpiamos al sacar y depositar en otro lado. Como vemos hacer en las veredas: vaciar los bolsillos y los papelitos vuelan.
Como especie dependemos de la vista. Manos limpias o sucias son una cuestión macro. Y quien las tenía macrosucias, debía lavárselas. Pero el mundo, como la luz en un vidrio, se ha polarizado. De golpe, la definición de basura se matiza. Y vuelve con urgencia la suciedad microscópica y nuestras propias y macrolimpias manos pueden enfermarnos. Ya no nos sirve tanto el estado bruto del mundo.
Lo micro nos genera problemas, porque desbarata nuestra visión antropocentrista. ¿Es basura si de allí sale humus? La primera acepción de la palabra basura según el diccionario es suciedad. ¿Es sucio si es biológico? Tal vez, ahora sepamos que, más que mugre, alguna basura es vida, células, bioquímica, posibilidades.
Existen los malos olores, por supuesto, y los detrítivoros, sin duda, pero bien mirados, ¿qué veríamos? Pura biología, capaz. ¿Y en los plásticos? El significado pleno de las cosas se manifiesta en situaciones no comunes. Basura es sacar aquello que molesta: una macrobolsa donde poner nuestras burdas macrocosas. Pero los tiempos pandemia, tiempos no vulgares, nos muestran que la vida no es solo macro. Bien miradas nuestras manos, ¿qué nos muestran?
***
Para el espacio Voces en la cuarentena de En Perspectiva
Foto: Basura en la playa de Montevideo. Crédito: Ricardo Antúnez / adhocFOTOS