Foto: En Perspectiva
El Ferrocarril Central, que se inaugura la semana próxima, abre todo un campo nuevo en la logística de nuestro país.
Y eso es posible porque, a partir de la decisión de la compañía UPM de construir su segunda planta de celulosa en el centro del país, el Estado asumió una inversión enorme en infraestructura. Y esa inversión no abarca solo fierros y hormigón sino, sobre todo, una gran modernización tecnológica, tanto en el tipo de tendido ferroviario como en la organización y coordinación del nuevo sistema de transporte que ahora se pone en marcha.
Por ejemplo, ha sido necesario un nuevo Centro de Control de Tráfico Ferroviario, “el cerebro” desde el cual se van a gestionar los movimientos que tendrán lugar en el nuevo Ferrocarril Central y en toda la red nacional.
Este centro, ubicado en la terminal de AFE próxima a la Torre de las Telecomunicaciones, ya está en funcionamiento. De hecho, desde allí se monitoreó el viaje del primer cargamento de celulosa que partió desde la planta UPM II hasta el puerto de Montevideo, el martes de la semana pasada.
Aquel traslado fue parte de una serie de pruebas por las que está pasando del Ferrocarril Central, que será utilizado por la compañía finlandesa y por otros operadores, públicos y privados, en principio para el transporte de carga pero además seguramente también para trenes de pasajeros.
¿Cuáles son esas pruebas?
¿Qué desafíos implicará coordinar todos estos servicios?
¿Cómo funciona y cuál es el rol del Centro de Control de Tráfico Ferroviario?
Conversamos En Perspectiva con la ingeniera Sandra Peyronel, directora del Centro de Control de Tráfico Ferroviario, y el ingeniero Luis Ceiter, asesor del Ministerio de Transporte y Obras Públicas e integrante del Comité de Dirección del Ferrocarril Central.
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Documento relacionado: Decreto de aprobación de la Gestión Operativa del Centro de Control de Tráfico Ferroviario en 2021