Foto: Página oficial de Roger Federer
En 2003, un suizo de solo 21 años ganó su primer torneo Grand Slam en tenis, en el césped inglés de Wimbledon.
En los casi 20 años desde entonces, Roger Federer, y luego Rafael Nadal y Novak Djokovic, nos regalaron una Edad de Oro del tenis masculino.
Uno podía desenchufarse de este deporte, pero sabía que prendía la televisión a ver una final e iba a encontrarse seguro con uno de los tres grandes.
Desde que Federer llegó al número 1 mundial del ránking ATP en 2004, ocasión en la que se mantuvo durante un récord de 237 semanas consecutivas, y hasta que el ruso Daniil Medvedev conquistó el primer lugar en febrero de 2022, el liderazgo se lo habían repartido el suizo, el serbio y el mallorquín en forma rotativa.
Solo hubo un pasaje de 41 semanas del escocés Andy Murray, que pudo romper la hegemonía entre 2016 y 2017, antes de volver a pasarse la posta entre los de siempre.
Esto hasta el jueves pasado. Ahora con 41 años, Federer reconoció que ya no puede lidiar con las lesiones recurrentes y anunció su retiro formal del circuito. Se lo podrá ver por última vez en la Laver Cup, que se disputará a partir de este viernes.
La noticia coincide con el alza de un nuevo número uno, el jovencísimo español Carlos Alcaraz, que ganó el Abierto de Estados Unidos y llegó a la cima.
Sumado a los problemas de Djokovic, que no ha querido vacunarse contra el covid-19 y eso lo ha radiado de varios torneos importantes, y a la lucha de Nadal con sus propias lesiones, el retiro de Federer tiene aroma al comienzo de un cambio de época. El fin de esa Edad de Oro.
Para conversar sobre esto invitamos a Mauro Carballal, profesor de tenis y director de la Scuola Club.