Guerra en Ucrania: ¿Por qué una alianza entre Rusia y China sería «la pesadilla de Occidente» y cómo debería pararse América Latina ante ese panorama?

Foto: El presidente ruso, Vladimir Putin, con el secretario general del Partido Comunista Chino y presidente, Xi Jinping. Crédito: Wikimedia Commons.

La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) hizo un llamado ayer a que China se abstenga de apoyar a Rusia en la guerra con Ucrania.

A principios de febrero, los gobiernos de Vladimir Putin y Xi Jinping habían anunciado un acuerdo de amistad “sin límites” entre los dos países, pero desde que Rusia invadió suelo ucraniano, China ha permanecido al margen. No se pronunció a favor ni tampoco ha criticado a su aliado como sí han hecho las potencias occidentales.

Es que son dos estados gigantes con un creciente acercamiento económico y geopolítico, empujados justamente por las sanciones que venía sufriendo Rusia desde la anexión de la península de Crimea en 2014, un antecedente directo del conflicto actual.

Y hay analistas que consideran que Putin jamás hubiera dado el paso de comenzar una operación militar sin el respaldo de esa alianza con China.

Uno de esos analistas es el historiador económico Andrés Rivarola, uruguayo residente en Suecia, donde es profesor titular en el Instituto Nórdico de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Estocolmo.

Rivarola ha descrito esa cercanía entre las dos naciones euroasiáticas como “la pesadilla de Occidente” y ha señalado que para los países débiles, como los latinoamericanos, lo que está ocurriendo con Ucrania tiene que ser una advertencia.

¿Por qué? ¿Y qué pueden hacer los países de nuestro continente para ubicarse ante un conflicto internacional de estas características?

Lo discutimos esta mañana con Andrés Rivarola.

En Perspectiva

Periodismo con vocación de servicio público. Conducen Emiliano Cotelo y Romina Andrioli. Con Gabriela Pintos y Gastón González Napoli. Producción: Rodrigo Abelenda y Florencia Nobelasco. De lunes a viernes de 7 a 12 en Radiomundo 1170.

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3 Comentarios

  • ¡Qué estupenda la entrevista con Andrés Rivarola! GRACIAS.

  • Muy buena entrevista, de alguien que no está para hinchar por los buenos –sean quienes sean– sino para explicarnos el juego de poder detrás de la guerra.

    Una cuestión interesante es que luego de la autodisolución de la URSS, los estrategas de USA se plantearon la necesidad de evitar que surgiera ninguna potencia con capacidad de disputarle la supremacía a USA. De allí salió el «Project for the New American Century», que pretendía que ellos pudiera asegurarse el acceso a cualquier recurso natural estratégico, donde sea que se encuentre (esto es, sin importar lo que los países dueños de ese recurso planifiquen hacer con ellos). Es importante mantenerse despierto con esos asuntos (tomo prestada la «cultura woke», made in USA) , porque en nuestro occidente –tan libre que se autopercibe– se trata planificadamente de presentarlo como un combate entre el bien y el mal, como en Star Wars. El riesgo real que corre la sociedad abierta es que en la medida en que la agenda geopolítica de USA se va imponiendo a los principios de libertad de información y autonomía del ciudadano. Cada vez es más difícil pensar fuera de las consignas que USA nos da. Por ejemplo, uno ahora ve que se prohibe la difusión de noticias de medios pro rusos porque son propaganda, pero nos dan a cucharadas información de medios que nos pasan bombardeos de videojuegos o nos muestran cadáveres de ucranianos que cuando descubren que la bolsa negra no los tapa por completo, tienen la deferencia de taparse solos. Eso no significa que no mueran ucranianos, no significa que los bombardeos no existan. Significa que nos mienten por nuestro bien, porque precisamos que nos traten como niños. No sabríamos ver un medio ruso y filtrar lo que vemos por el contexto de donde viene y precisamos que nos asusten y nos conmuevan para que nos pongamos del lado correcto de la historia. Capaz que una filmación real no les queda tan bien o no llegan a tiempo a hacerla y entonces, por nuestro bien, hacen una ficción para que entendamos que en la guerra muere gente y se tiran bombas desde aviones. ¿Será que somos tan bobos? ¿O es que la idea es más despertar emociones que hacer razonar?

    Hace unos días leía una noticia de un medio español en el que explicaban que por culpa del conspiracionismo ahora la gente no diferencia una democracia perfectible de una dictadura. Hay una circularidad en ese razonamiento: la circularidad de quien afirma que siempre dice la verdad y que por lo tanto, dado que todo lo que enuncia es cierto, ese enunciado también lo es. Los ciudadanos son conspiranoicos e incrédulos, pero no los dejan ver RT porque tienen miedo de que se lo crean todo. Y todo eso se enuncia sin pestañear, sin sentir la incomodidad de la contradicción flagrante.

    A mi, que no vivo en Rusia ni en China, que sí creo que una sociedad libre es una sociedad en la que se puede nadar contra la corriente, que pienso que la gentet es capaz de filtrar lo que le dicen, este insulto a la inteligencia me preocupa. Me preocupa que un tipo como Assange esté en los hechos preso hace 10 años por divulgar información de un país en el que no vive y del que no es ciudadano. Me preocupa que le hayan armado un caso de supuesto abuso sexual, que se haya destapado que era fraguado y que ningún lider de occidente diga abiertamente que el rey está desnudo: occidente miente con tal de manejar a la opinión pública y silenciar las voces que le molestan. Me preocupa que Snowden tenga que asilarse en Rusia por hacer público que la NSA espiaba incluso a dignatarios que son estrechos aliados ideológicos y militares de USA. Snowden es un liberal radical, un tipo que defiende que los Estados no se metan en la privacidad de la población, USA, «país de la libertad» lo quiere encarcelar por pensar así y obrar de acuerdo a esa convicción. Los países aliados de USA le negaron asilo, muchas veces con argumentos ridículos (como pedirle que primero llegara físicamente y lo pidiera). Basta con recordar que a Zelenski, lo primero que le ofrecieron fue asilo y que yo sepa, no salió de Ucrania. ¿Eso hace de Putin un defensor de la libertad de prensa? Jamás, pero iguala a los bloques en una guerra sucia de mentiras y donde ambos toleran sólo la disidencia que no los perjudica.

  • Excelente entrevista.
    Muchas gracias por darnos la posibilidad de escuchar esta perspectiva.
    Creo que esta entrevista la deberían escuchar todos los parlamentarios, ministros y presidentes de América Latina.

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