La confirmación de UPM prepara la construcción de su segunda planta de celulosa en Uruguay volvió a disparar algunos reclamos del lado argentino, similares a los que se escuchaban años atrás, cuando se instaló la primera fábrica de esta compañía en Fray Bentos, a orillas del Río Uruguay.
Varios voceros de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú se manifestaron en contra de la nueva pastera ya que aseguran que, al volcar sus efluentes en el Río Negro, terminará contaminando al Río Uruguay. La municipalidad de esa ciudad entrerriana -controlada por el Kirchnerismo al igual que el resto de la provincia- también se plegó a estos reclamos y pidió al presidente Mauricio Macri que “repudie” la nueva inversión.
Este lunes, consultado por la prensa, el embajador argentino en Uruguay, Guillermo Montenegro, dijo que es importante darle explicaciones a los habitantes de Gualeguaychú.
Montenegro aseguró que su gobierno no va a poner en juego la soberanía de nuestro país para construir una nueva planta de celulosa, pero sí consideró necesario que Uruguay informe del alcance del proyecto por razones de “buena vecindad”.
Este fue uno de los temas tratados en La Mesa de los Viernes con Ana Ribeiro, Mauricio Rosenfoc, Roberto Jones y Óscar Sarlo.
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