Foto: AFP PHOTO / Presidencia de Argentina / Esteban COLLAZO
El gobierno argentino quedó envuelto en un escándalo por la vacunación irregular de unas 70 personas que pudieron recibir las dosis contra el covid-19 gracias a sus contactos políticos y sin respetar el cronograma oficial.
La crisis estalló el viernes pasado cuando el periodista Horacio Verbitsky contó en una radio que por su amistad con el entonces ministro de Salud Ginés González García había sido vacunado en la sede la esa cartera por personal del hospital Posadas.
Los dichos de Verbitsky desataron una andanada de reacciones adversas y derivaron en que el presidente, Alberto Fernández, le pidiera la renuncia a González García.
Para contener las críticas el gobierno publicó ayer un listado de personas que se vacunaron con las dosis que estaban reservadas por el Ministerio de Salud en el Hospital Posadas donde, según la prensa, se habría montado un “vacunatorio VIP”. La nómina incluye al presidente y su entorno cercano y también a dirigentes políticos, empresarios y periodistas. También figura el expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003), su esposa Hilda González y los hijos de ambos, Juliana y María Eva.
El presidente Fernández declaró al diario Página 12 que la vacunación irregular de allegados al gobierno “es imperdonable”. "La política es ética, tenemos que terminar con este tipo de prácticas, con la cultura argentina de la viveza, la picardía, el manejo de las influencias", agregó el mandatario argentino.
La Mesa de Análisis Internacional con Gustavo Calvo, Leo Harari, Sebastián Fest y Luján González.
[la_mesa type="1″]
