Foto: Maximiliano LUNA / TELAM / AFP
En Argentina las elecciones primarias legislativas del pasado domingo implicaron un fuerte revés para el gobierno de Alberto Fernández, ya que los candidatos de la alianza opositora Juntos fueron los más votados de cara a las comicios de medio término que tendrán lugar el 14 de noviembre y en los cuales se renovará la mitad de la Cámra de Diputados y una tercera parte del Senado.
Luego de realizar una autocrítica por los resultados de la elección, el gobierno prepara un paquete de medidas económicas para mejorar los ingresos de la clase baja y media.
Ayer en un acto público, Fernández se declaró en campaña y pidió a los militantes que movilicen a más votantes, ya que en las elecciones del domingo sufragó el 60% del padrón:
Vamos a a golpearle la puerta al vecino que no fue a votar y expliquémosle lo que está en juego. Lo que está en juego es que la Argentina se ponga de pie, lo que está en juego es que el trabajo vuelva, lo que está en juego es que los empresarios argentinos sigan radicando su capital aquí, eso es lo que está en juego.
La derrota del domingo puede llevar al kirchnerismo a perder la mayoría del Senado en noviembre. De todas formas, algunos analistas sostienen que el justicialismo puede llegar a recortar diferencias en el conurbano bonaerense, donde tuvo una de sus peores performances electorales de la historia.
En la mayoría de los distritos del país los candidatos de la alianza oficialista Frente de Todos quedaron segundos, detrás de los de Juntos, liderada por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
En la provincia de Buenos Aires, tradicional bastión peronista, con un tercio del electorado del país, Juntos obtuvo 38,3% frente a 33,5% del oficialismo.
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