La región del Cáucaso está siendo nuevamente territorio de disputa entre potencias globales.
Hace más de una semana, fuerzas militares de Azerbaiyán y Armenia se enfrentan en el enclave de Nagorno Karabaj, un territorio en disputa hace más de 30 años pero reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán.
Azerbaiyán acusa a separatistas armenios por el inicio de las hostilidades. De su lado, Armenia denuncia intentos expansionistas de Azerbaiyán que amenazan su propia soberanía.
Desde que se reanudaron los enfrentamientos, varias potencias están haciendo jugar sus intereses en la zona. Turquía expresó su pleno apoyo a su aliado azerbaiyano, dejando entrever una posible intervención directa del ejército turco. Rusia, tradicionalmente vista como aliado de Armenia, exigió un alto el fuego inmediato y el inicio de un diálogo para estabilizar la situación.
La Unión Europea y Estados Unidos también están pidiendo un alto al fuego ya que cualquier escalada de la violencia puede desestabilizar la economía global, dado que el Cáucaso sur es un corredor fundamental para gasoductos que llegan desde el mar Caspio hasta los mercados mundiales.
La Mesa de Análisis Internacional con Gustavo Calvo, Leo Harari y María Victoria De Santiago.
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Foto: Una vista muestra las secuelas de los recientes bombardeos durante los combates en curso entre Armenia y Azerbaiyán por la región separatista de Nagorno-Karabaj. Crédito: Areg Balayan / Armenian Government / AFP
