Astesiano hizo un seguimiento de los pasos de Marcelo Abdala el día de su accidente de tránsito
Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS
Varios de los chats de Whatsapp que están a disposición de la investigación fiscal sugieren que el exjefe de la custodia presidencial, Alejandro Astesiano, utilizó el sistema de cámaras del Ministerio del Interior para reconstruir los movimientos realizados por Marcelo Abdala en las horas previas al siniestro de tránsito que protagonizó el 4 de febrero del año pasado en la zona de Punta Carretas.
Según publicó ayer La Diaria, Astesiano recibía información en tiempo real del operativo policial posterior al choque, incluyendo los datos de la espirometría, y los compartió con el secretario personal del presidente Luis Lacalle Pou, Nicolás Martínez.
En la nota se consigna que Martínez le pregunta: “Qué dice, Fibra. ¿Eso fue ahora? ¿Chocó este? ¿Mamado?”. Y Astesiano contestó: “Sí, ahora, estoy que le hagan espirometría ya”. Y agregó: “Estoy con todo eso ahora. Y ya estoy pidiendo resultado de espirometría”.
Tres minutos después ya había logrado su objetivo: “Nico, 1,53 (gramos de alcohol en sangre) le está dando la espirometría. Ahora dispuso el jefe de Policía que vaya el coordinador hasta ahí y el jefe de Zona. 1,53 la espirometría”.
Astesiano le mandó después algunas fotos del operativo policial, de la libreta de conducir de Abdala y del resultado del espirómetro. También dos stickers: el músculo de fuerza con el texto “Vamo arriba” y una cara del Chavo del Ocho.
“Está en el horno”, escribió Martínez. Astesiano le contestó con un audio:
“Ahora Nico llegó el tiempo de nosotros de matarlo. Hay que matarlo. Que se pongan las pilas ahí, hay que matarlo a este hijo de puta”.
Según La Diaria, el secretario de Lacalle Pou no hizo ningún comentario sobre esa sugerencia y el diálogo entre ambos se retoma recién al otro día. En total, Astesiano le envió a Martínez nueve fotos del procedimiento que se realizaba en Punta Carretas.
El material, según puede verse en otro de los chats, se lo iba enviando a Astesiano el exsubdirector de la Policía, Héctor Ferreira, uno de sus principales contactos en el Ministerio del Interior. Ferreira fue el primero en informar a Astesiano que el Renault Kwid de color gris que había chocado era manejado por el presidente del PIT-CNT.
Al día siguiente, Astesiano utilizó el sistema de cámaras al que tenía acceso para monitorear los lugares que recorrió el auto de Abdala en las horas previas al choque y le envió ese material gráfico al subdirector de Policía, Jorge Berriel, a quien le explicó lo que mostraban las imágenes.
“La que va caminando es de la mañana temprano y la que está el video borroso es de las cuatro y pico de la tarde, lo que pasa es que el sol jode la cámara”.
Astesiano no le comenta en ningún momento al subjefe de Policía cómo consiguió esas imágenes y tampoco se desprende de otros chats quién fue el funcionario de su confianza que le proporcionó el material gráfico. Tampoco queda claro si este monitoreo se realizó desde Torre Ejecutiva o desde la Residencia de Suárez.
La Tertulia de los Jueves con Esteban Valenti, Gloria Robaina, Juan Pedro Mir y Luis Calabria.
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5 Comentarios
En Oceanía, la mayoría de Europa, Canadá…algún otro país también, con el único hecho de que el jefe de seguridad designado por el Presidente vendiera pasaportes adulterados, le hubiera costado el cargo al Mandatario sin demasiado drama; tal caída se produciría no solo por reclamo de la oposición sino también del oficialismo, existen ejemplos.
Estamos en Uruguay y debemos CUIDAR lo que tenemos.
«Dejemos actuar a la justicia» Sí.
La fiscal encargada del caso efusivamente y en reiteración por prensa y redes ha manifestado inequivocamente su incomodidad con llevar el asunto ¿por qué? porque afecta a la CÚSPIDE del PODER, no por incapaz o desganada.
El fiscal de corte por los mismos medios ha recibido presiones importantes y no sé si por privado también ¿motivo? la fiscalía está tocando a la cúspide.
Lo de dejemos trabajar a la justicia, amén de que hay ¡jerarcas policiales! implicados, es dicho IRREAL, no está sucediendo.
Lo de «mitómano» para excusar a la cúpula no coincide con el perfil del Fulano, por el contrario, multi enfocado, proactivo por demás, expeditivo…un tipo de acción, un MAFIOSO conocido por su empleador y los progenitores del mismo.
Cabe preguntarse a quien se refería el Fibra, cuando mencionó la entrega de la carpeta con sus antecedentes en el audio y lo mencionó con el mote de «traidor»; Astesiano manejaba poder e información a su antojo y se le dio tal potestad, es obvio, no por casualidad sino por EXPRESA VOLUNTAD.
«La democracia no está en peligro»
No, aún no, lo que hay es riesgo cierto INSTITUCIONAL, si no se ve o no se quiere ver, entonces indefectiblemente la democracia pasará a estar en peligro.
Uruguay tiene PRESTIGIO, después de liquidar éste asunto doloroso, espero que con la DIGNA DECENCIA de la VERDAD, tendrá un día siguiente, es a ese día que debemos llegar con la lección aprendida y mejores.
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(Esperaba que el señor Calabria asumiera la defensa del gobierno, es normal, que lo hiciera desde un tenaz terraplanismo tozudo y enojado, si me sorprendió)
Regresamos a un señor w no disimulo la defensa de la política partidaria q rige su vida Interrumpió a Juan Pedro Mir, un Maestro defensor de la Democracia con todas las letras. Además, Emiliano, no cortaste a Calabria, tu eres moderador en la tertulia pq hablo de la luc, la oposición., de Jorge Vazquez , fuera de tema.
Además Calabria considera q cuando los ciudadanos leemos o escuchamos los WhatsApp de Astesiano, no sabemos, hacer critica objetiva, copiamos los expresado p la oposición.
No Calabria , muchos ciudadanos Uruguayos sabemos cuándo un gobernante miente o carece de ética .No necesitamos líderes q digan q esta bien o mal, quizás, Ud si.
Trato de imponer su verdad, interrumpiendo al q tiene una educacion intachable y piensa distinto.
Buenas noches.
Astesiano cayó el año pasado, cuando fue descubierta la maniobra con los pasaportes. Pero de las investigaciones subsiguientes resulta que esta irregularidades comenzaron en el año 2012, ó 2013. o sea, dos gobiernos antes del actual, y en esa época Astesiano ni pinchaba ni cortaba en el gobierno. Quiere decir que tanto Mujica como Vázquez eran corresponsables también de esas maniobras fraudulentas? Yo creo que no, y a lo sumo, se les podrá achacar el designar o mantener funcionarios inescrupulosos que usan el poder que da la cercanía al gobierno y el sigilo de sus actuaciones para cometer actos delictivos; creo que es esto lo que se aplica en este caso.
Y con respecto a la Policía, no estaba haciendo el seguimiento de un alto dirigente sindical por ese hecho, sino que seguía a una persona que manejaba ebrio, que protagonizó un accidente y luego del mismo se dio a la fuga; no vengan con que esa actuación no correspondía. Lo improcedente fue la intervención que tomó Astesiano en el asunto, pretendiendo además dar indicaciones de qué tenían que hacer y cómo; nada más.
Estimado Jorge,
A todos nos duele que un gobierno con el que tenemos afinidad ideológica derrape. A mi me dolieron bastante las derrapadas del FA. Piense usted fríamente, más allá de qué ideología prefiere que gobierne el país: el tema no es la maniobra de los pasaportes. Mujica y Vázquez no tenían, que se sepa, a nadie de su entorno de confianza trabajando en esa maniobra. Ésa es la diferencia, que no estamos hablando de una maniobra con los pasaportes, que sería un delito grave dentro de tantos que se cometen a diario en Uruguay. Estamos hablando del gobierno, de su círculo cercano, de las contradicciones del presidente y otros miembros del poder ejecutivo cuando tratan de decir que no sabían lo que pasaba y poner a Astesiano como un mitómano que actuaba con sigilo y a espaldas del gobierno.
Justamente, hablando de ese entorno, del sigilo que no fue y de que había un elefante en la habitación es que aparece ahora este capítulo nuevo sobre el seguimiento de Abdala por parte de Astesiano y sus contactos en la policía. El tema no es que la policía en tanto policía investigue un accidente sin lesionados con un conductor ebrio. Ojalá tuvieran ese celo siempre, en cada accidente. El tema es ¿qué hacía el jefe de la custodia presidencial entreverado con eso? ¿Porqué Nicolás Martínez tenía ese diálogo fluido con este personaje, sobre actividades claramente fuera de su marco de competencias y no le decía nada al presidente? O bien, ¿porqué le dijeron al presidente y él desestimó el asunto? Porque no hay dos posibilidades, o le dijeron o estuvieron omisos en decirle la gravedad de lo que sucedía. ¿Porqué Berriel, que es policía de inteligencia, siguió teniendo esa comunicación permanente con este personaje, intercambiando información con él? ¿No advirtió este policía de inteligencia que muchas de las cosas que le pedían hacer eran espionaje ilegal de particulares con fines personales, políticos y hasta comerciales? Son demasiadas preguntas que, como dice Valenti, van cerrando el círculo en torno al presidente y a su círculo de personas de máxima confianza. Puede ser que todos lo traicionaran y le ocultaran lo que sabían, en cuyo caso es escandaloso el tipo de gente poco fiable de la que eligió rodearse (y siguen ahí). Puede ser que sí supiera, en cuyo caso no es necesario agregar más nada, creo que esa perspectiva es la peor para el gobierno y para el país. El problema es que no hay situación verosímil en la que lo que sucede no ponga en grave cuestión a este gobierno.
Le voy a decir más: Yo con el FA, como votante, tengo una relación un poco complicada. Hay mucha ideología que el FA ha adquirido en estos últimos años de la que me siento a kilómetros de distancia. Creo que el FA perdió las elecciones en gran medida por el caos interno que tenía a la hora de declarar públicamente sobre seguridad y delincuencia. Se fluctuaba entre poner al «antichorro» a hacer operativos para desbaratar bandas criminales y que saliera Constanza Moreira a decir que eso era «estigmatizar a los pobres». Yo quiero que vuelva el FA porque lo creo el mal menor de la política uruguaya: en la puja distributiva entre capital y trabajo, se pone un poco más del lado del trabajo. Pero sinceramente creo que seria terrible que vuelva por el desprestigio que tenga este gobierno. Este escándalo es éticamente horrible, pero no tiene contenido ideológico. Los lumpen nunca tienen ideología, excepto la de hacer la de ellos. Vivan en la calle o en un barrio privado. Entonces este debate nos aparta de lo ideológico y nos lleva al terreno del nivel de lumpenización que tiene la política uruguaya.
Un FA que vuelva a gobernar por culpa de esto será un FA que no habrá madurado su debate ideológico y su identidad de izquierda. En mi opinión el problema de fondo del FA es que las elites universitarias que lo gobiernan viven mirando a USA y al partido demócrata y sus recetas posmaterialistas de racialización, género y cuotas. Con este escándalo, el peligro es que el FA haciendo la plancha gane sin crecer ni cuestionar su establishment interno.
El Sr. Valenti ve un cambio cualitativo a partir de los últimos chats, donde todo estaría empezando a girar en torno al presidente mucho más claramente que antes.
Mi percepción es que con cada chat que se revela se agregan más eslabones a una cadena a la cual han aferrado a LP para evitar que caiga en el pozo negro que tiene a Astesiano como el flotante visible.
Eslabones de distinta fortaleza, distintas responsabilidades y distintas fidelidades. El tiempo dirá si se ha dado con el precio para que todos estos eslabones se mantengan firmes y callados, en particular el más débil, evitando así una zambullida histórica donde sería muy difícil para el lacallismo ver luego el azul a pesar que se diga que siempre está.