Foto: AFP
El año nuevo no dio tregua a la guerra entre Ucrania y Rusia.
Ayer, por tercer día consecutivo, Rusia lanzó una oleada de bombardeos con drones contra la capital, Kiev. El presidente ucranio, Volodimir Zelenski, afirmó en su mensaje televisado que Rusia tiene planeada una guerra de desgaste a largo plazo mediante la utilización de drones de fabricación iraní contra infraestructura energética y militar.
Ucrania por su lado, anunció su ataque más letal en lo que va de la guerra. Según el Estado Mayor ucraniano, 400 militares rusos fallecieron en un bombardeo de artillería ocurrido el 31 de diciembre en la periferia de Donetsk, dentro de la zona del este ocupada por Rusia. El Ministerio de Defensa ruso rebajó la cifra a 63, pero otras fuentes próximas al ejército invasor estiman que el número de fallecidos es cercano a 200.
Por otro lado, Ucrania y la Unión Europea anunciaron ayer que celebrarán una cumbre el 3 de febrero en Kiev para discutir el apoyo militar y financiero para continuar la guerra. Por su lado, el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó la semana pasada su deseo de reforzar la cooperación militar con China durante una reunión por videoconferencia con el líder chino, Xi Jinping, en la que elogió la resistencia de Moscú y Pekín a las “presiones” occidentales.
La Mesa de Análisis Internacional con Ricardo Barboza, Gustavo Calvo y Leonel Harari.
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