Foto: Khaled Besouki / AFP
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó a los países a reformar este año el Consejo de Seguridad de esa institución, el principal órgano encargado de mantener la seguridad y la paz en el mundo.
En un discurso que pronunció la semana pasada ante la Asamblea General de la ONU, donde delineó las prioridades para 2024, Guterres pidió iniciar el proceso de transformación para que el Consejo de Seguridad sea más representativo. En ese sentido, dijo que “es totalmente inaceptable que el continente africano siga esperando un asiento permanente".
África tiene tres de los 15 asientos del Consejo de Seguridad, pero son rotatorios: los cinco puestos permanentes corresponden a Francia, Reino Unido, Estados Unidos, China y Rusia.
Pero además Guterres urgió a la comunidad internacional a hacer cambios para superar la “incapacidad” de los miembros del Consejo de Seguridad para ponerse de acuerdo ante los actuales desafíos globales. Afirmó que la creciente parálisis de este organismo es más peligrosa hoy porque el mundo carece de los mecanismos para gestionar los conflictos que existieron durante la Guerra Fría.
"La disfunción actual es más profunda y peligrosa. Durante la Guerra Fría, mecanismos bien establecidos ayudaron a gestionar las relaciones entre las superpotencias. En el mundo multipolar actual, esos mecanismos faltan. Nuestro mundo ha entrado en una era de caos", indicó.
Guterres aspira a que los cambios en el funcionamiento del Consejo de Seguridad se aprueben en setiembre, en una nueva Cumbre del Futuro que se realizará en Nueva York. En esa instancia, los países deberán “modelar el multilateralismo para los años venideros” dijo Guterres.
Hasta ahora el Consejo de Seguridad tiene 15 miembros. 10 de ellos son rotatorios. Los restantes cinco países —Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y la República Popular China- tienen asientos permanentes y poder de veto sobre sus decisiones.
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