Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
La relación entre el gobierno y los sindicatos fue un tema muy discutido en la agenda política esta semana a raíz de una serie de conflictos gremiales que ocurrieron en Ancap, los frigoríficos, el puerto, el transporte y la banca pública.
El martes, al regreso de un viaje oficial a Catar, el presidente Lacalle Pou sostuvo que “no entiende los motivos” de algunas medidas, especificamente en Ancap, donde el sindicato paró la refinería de la Teja por 24 horas. A su juicio, “no había motivos para generar un paro de esta dimensión, y un daño al país y a sus bienes públicos”:
Sobre si hay una escalada de paros podemos discutir hasta Nochebuena. Yo voy a decir que sí, otros van a decir que no. Lo que sí hay, porque no estoy sacando números, es alguna huelga que no entiendo el motivo.
El paro en la refinería de La Teja siguió teniendo repercusiones.
El Poder Ejecutivo sostuvo que la medida provocó una “falla mecánica grave” en la planta, que derivará en pérdidas millonarias para el Estado.
Sin embargo, el martes el sindicato aclaró que en la refinería de La Teja “no se rompió nada”. A través de un comunicado, el gremio afirmó que el 85% de la planta está en funcionamiento sin inconvenientes. Lo que pasó, según FAncap, es que en la unidad de cracking catalítico “se tapó una válvula”, que hizo que esa sección “”se trancara, lo que ha sucedido en otras ocasiones”. El gremio añadió que la situación ya fue superada y la unidad se pondrá en marcha en las próximas horas. El sindicato ratificó que durante el paro siempre hubo personal suficiente para garantizar la seguridad de bienes y personas.
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