Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
Mario Layera, que fue director nacional de la Policía en el último gobierno del Frente Amplio, fue cuestionado esta semana desde el oficiaismo luego de que se conociera que los narcotraficantes Rocco Morabito y Gerardo González Valencia obtuvieron beneficios inusuales mientras estuvieron en prisión en Uruguay.
Los detalles aparecieron después de ser revelados por el fiscal Ricardo Lackner el pasado 15 de diciembre, durante una audiencia en la que interrogó a Layera en calidad de indagado por la fuga de Morabito de Cárcel Central en junio de 2019.
En esa audiencia, cuyo contenido fue revelado el domingo por El País, Lackner le preguntó a Layera por 13 traslados sin autorización judicial que le fueron concedidos a González Valencia, desde la sede de la Guardia Republicana, donde estaba recluido, hasta Cárcel Central. Una de las líneas de investigación de la fiscalía es que este narcotraficante mexicano (extraditado a Estados Unidos en 2020) mantuvo reuniones con Morabito durante esas visitas a Cárcel Central.
A Lackner le llamó la atención que los traslados -en operativos costosos, complejos y riesgosos se hicieron bajo la excusa de que González Valencia- pudiera concretar las visitas conyugales con su esposa, que se encontraba presa en Cárcel Central, cuando en su celda en la sede de la Guardia Republicana contaba con un sommier, aire acondicionado y TV plasma.
Además, en la audiencia Lackner reveló que Morabito, “hacía entrar lo que quería a Cárcel Central y sacaba al funcionario que le molestaba”. Incluso mencionó que un día encargó combos de McDonalds para todos los policías que lo custodiaban y los otros presos, que contaba con un gimnasio a su disposición y con una celda reservada como despensa gourmet.
En reiteradas ocasiones en aquella audiencia Layera respondió que la decisión sobre los traslados no estaba dentro de su competencia si no que correspondía “más arriba”, en una aparente alusión al exministro del Interior Eduardo Bonomi. Lackner se molestó, ya que entendía que la situación era una “vergüenza”, y lamentó que los implicados se pasen “la pelota” de la responsabilidad entre sí.
Ayer Layera declaró que no responsabiliza a Bonomi por lo sucedido, ya que, si bien autorizó los traslados de González Valencia, nunca aprobó que este se reuniera con Morabito. En declaraciones a Desayunos Informales, Layera dijo que las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación son las que deberían responder por esas reuniones.
El ministro del Interior Luis Alberto Heber, escribió en su cuenta de Twitter: “Increíble declaraciones de Layera. NO tener conocimiento del traslado del Narcotraficante más peligroso de América a entrevistarse con Morabito integrante de Mafia calabresa en 13 oportunidades y culpar a Bonomi. ¿Jorge Vázquez tampoco sabía? ¿Director del INR tampoco? ¿Nadie sabía?”.
Layera le respondió: "El ministro Heber no es un referente en seguridad para mí y no me asombra que considere increíbles mis expresiones".
Hasta ahora la causa abierta por la fuga de Morabito sólo tiene a un policía formalizado por corrupción. En noviembre Lackner fue trasladado a una unidad de ciberdelitos de fiscalía y la investigación quedó en manos de la fiscal Silvia Porteiro.
La Tertulia de los Miércoles con Gabriel Budiño, Leonardo Costa, Diego Irazabal y Eleonora Navatta.
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