Foto: Jordan Vonderhaar / Getty Images via AFP
El problema de la inmigración ilegal volvió al tope de la agenda internacional en estos días a raíz de dos tragedias en las que murieron en total más de 70 personas que intentaban llegar, unos a Estados Unidos y los otros a Europa.
El lunes las autoridades estadounidenses encontraron a 51 inmigrantes centroamericanos muertos dentro del remolque de un camión cerca a la ciudad de San Antonio, en el estado de Texas. El hallazgo es hasta la fecha el caso más mortífero de tráfico de personas en la historia reciente de Estados Unidos.
Unos días antes, al menos 23 personas murieron y 140 policías resultaron heridos, cuando unos dos mil inmigrantes africanos intentaron cruzar la alta valla de tela metálica que separa a Marruecos del enclave español de Melilla, en el norte de África.
Al drama de la inmigración ilegal se suman los desplazados por la guerra en Ucrania. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que forma parte del sistema de las Naciones Unidas, más de seis millones de personas siguen desplazadas dentro del país, y unos 16 millones necesitan ayuda humanitaria. Además, más de 5.300.000 ucranianos se han refugiado en el extranjero.
La Tertulia de los Viernes con Alejandro Abal, Juan José Arteaga, Juan Grompone y Leo Harari.
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