Mujica promueve un proyecto de integración regional que incluye circulación sin pasaporte en América Latina, himno y bandera

Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

Con el aval de los presidentes de Argentina, Brasil y Chile, José Mujica está promoviendo estos días algunas ideas para mejorar la integración de América Latina. Entre ellas están la libre circulación ciudadana sin pasaporte por América Latina, un himno y una bandera común.

Mujica también pretende que algunos profesionales como médicos, ingenieros, agrónomos o veterinarios puedan ejercer su profesión en todo el continente sin revalidar su título, o que exista una coordinación mucho más importante a nivel científico, sobre todo en lo referido a enfermedades raras.

Entre las propuestas, figura también que las decisiones de los organismos de integración regional dejen de ser tomadas por consenso, como ocurre hasta ahora. Mujica explicaba más temprano aquí, En Perspectiva, que es partidario de eliminar la palabra consenso y utilizar la palabra vaivén, y que cada país la adopte la medida que quiera.

“No podemos pensar que todos tenemos que estar 100% de acuerdo, lo que tenemos que lograr es que los que estén de acuerdo lleven la política adelante, pero no le cierren la puerta a los que no están de acuerdo, y si más adelante quieren acordar, que lo hagan. Tenemos que tener una actitud bien abierta, bien flexible, de puerta de vaivén. En cada uno de los organismos decimos que tenemos que consensuar, y si hay uno que discrepa se para y chau, no se puede hacer nada”.

Mujica planteaba que esto no es un proyecto para crear un nuevo organismo, sino que busca empezar a tomar medidas que calen en la población para mejorar la integración y que América Latina recupere su espacio, su lugar en el mundo y su voz en el escenario internacional.

La Tertulia de los Lunes con Miguel Brechner, Martín Bueno, Diego Irazábal y Eleonora Navatta.

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En Perspectiva

Periodismo con vocación de servicio público. Conducen Emiliano Cotelo y Romina Andrioli. Con Gabriela Pintos, Rosario Castellanos y Gastón González Napoli. Producción: Rodrigo Abelenda y Agustina Rovetta. De lunes a viernes de 7 a 12 en Radiomundo 1170.

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3 Comentarios

  • La oportuna contraposición en la entrevista a Mujica con la de Iglesias derivó en una sintonía importante.
    Apunto una paradoja, dos intelectuales muy entrados en años y lúcidos, tienen el valor y la osadía de pensar generosamente en un futuro que no les incluye ni les pertenece y sin embargo abundan jóvenes políticos miràndose el ombligo y un poco más, los zapatos.

    Mujica fue muy cuidadoso en sus dichos, conciente de que, sobre todo en lo interno, genera polarización, goza de prestigio y simpatía internacional, no es poca cosa para un nativo de estas tierras.
    También, al igual que todos los presidentes acá y en todas partes, supo dejar algún diente contra la pared de la realidad; lo importante es que se hace con tales experiencias, si se bajan los brazos o se vuelve a andar con entusiasmo renovado, aunque no se tenga nada personal para ganar ni interés individual.

    Conversando por chat con un integrante destacado de la radio, me dijo que creo en Mujica; los políticos vaya que sí requieren credibilidad, cosa que pierden en dos promesas y una negación y cero autocrítica, pero no es ese el asunto, el asunto es considerar sin prejuicio las ideas sin caer en el acto de fe a la persona que las postula o bajarle la cortina de antemano porque no es afín a mi partido político.

    En cuanto al fondo de la cuestión, planear e intentar hacer algo con la región, desde el realismo de empezar por lo pequeño y humilde, es de recibo y más, es importante; las alternativas de seguir postergando son otra vuelta de tornillo adicional a las anteriores, otro giro del viejo Macondo pero sin Buendía, con Maldía.
    Solos algo podemos, juntos podemos bastante más, es por ahí.

  • La integración europea empezó por un acuerdo de libre circulación del carbón y el acero, para fomentar la industria pesada. La guerra entre alemanes y franceses por Alsacia y Lorena o el reclamo y posterior ocupación de los sudetes de Checoslovaquia tenían relación con asegurarse el acceso al carbón para poder producir máquinas. En la posguerra, ya en los 50s alemanes occidentales y franceses acordaron no pelear más por los recursos como coto de caza estratégico de cada país, sino ponerlos en un mercado común donde todos los miembros del acuerdo pudieran comprar para poder hacer siderurgia. Invitaron a italianos, belgas y creo que a los holandeses. El gran logro de los europeos fue empezar de abajo, con un acuerdo útil para el desarrollo e irle agregando cosas a medida que los miembros mostraban voluntad de respetar lo acordado (cosa fundamental, porque si no hay voluntad de ceñirse a lo acordado, no vale la pena). La evolución de la UE siempre parece haber seguido ciertos principios útiles y buenos para mejorar el bienestar general: desarrollar su industria, hacer punta en tecnología, agregar cuanto valor fuera posible, cuidar y desarrollar el mercado interno mejorando el salario y la calidad de vida de la población general, darle preferencia a lo europeo (sustitución de importaciones, como quien dice) .

    En el Mercosur, para empezar, el primer problema que tenemos es el bajísimo nivel de industrialización. No hay acuerdos equivalentes para hacer porque cada pais, grosso modo, produce lo que puede con los recursos que están en su territorio y sólo aspira a exportar a terceros países. Lo poco bueno que tiene el Mercosur tiene que ver con la poca industria que hay, principalmente en Brasil y algo que va quedando en Argentina. El acuerdo de complementación en la industria automotriz, por ejemplo, le deja un pequeño nicho a la producción de autopartes en Uruguay, que es lo poco de industria que va quedando acá. Todo lo demás es pura cháchara. Las elites económicas de estos países en general no aspiran a agregar valor ni a completar la cadena productiva, sino a competir en el mercado de materias primas minimizando costos y comprar hecho todo lo demás. Los mercados internos no le preocupan a nadie y de hecho la principal estrategia de abatimiento de costos es tener salarios bajos. Si los salarios deben ser bajos a nivel internacional, está claro que los mercados internos no cuentan. ¿Qué de positivo puede dar un acuerdo entre países cuyas elites piensan así? Nada materialmente tangible. Símbolos, un himno, una bandera, un parlamento, una sede, fotos de cumbres y merchandising identitario de ese tenor. Apenas si es positivo que se hable de la libre circulación de personas, porque al menos eso permite que el trabajador se busque la vida donde lo valoren mejor.

    Ahora Europa está con problemas muy grandes, fruto entre otras cosas de haber roto esos acuerdos de priorizar el desarrollo interno e ir hacia una mayor apertura. Pero no deja de ser el lugar en el mundo en el que hay más protección sectorial y donde un trabajador vive mejor. El acuerdo económico UE-Mercosur no cayó por causa de los gobiernos del Mercosur, todos ellos afines al tratado cuando se firmó. Cayó porque los agricultores europeos, principalmente los franceses, no pueden competir con los de acá, por razones naturales pero también porque el nivel de imposición y salario de este lado son ridículamente bajos. Ya había pasado antes, cuando Bolsonaro no gobernaba Brasil y se había empezado a negociar ese tratado. Francia siempre estuvo en contra, siempre condicionó el tamaño de las cuotas, gobierne la derecha o la izquierda. Se cuidan y por mucho que nos duela, lo bien que hacen.

  • Tengo 35 años y hace 5 años que vivo en Berlín, Alemania.
    Nunca me sentí tan latina y unida a los latinoamericanos como desde que vivo en Berlín, conocí y me integré con más latinos de todas partes en mis últimos 5 años en Alemania que en 30 años en Uruguay, y entendí lo separados que estamos física, mental y emocionalmente.
    No tenemos sentimiento de unidad, pero porque tampoco lo fomentamos, desde afuera nos ven como algo más unificado que el sentimiento que tenemos estando en latinoamérica, dónde cada uno se ocupa de su chacrita y le tiene miedo a la migración y discrimina a sus vecinos.
    En Uruguay nos creemos muy europeos, pero luego te vas a vivir a Europa y ellos te ven como un migrante latino.
    Pienso que Mujica tiene una idea acertada, y que la viene diciendo hace años, pero claramente no alcanza con su idea, tiene que haber acción desde muchos lugares y países para que eso se active. También coincido con la opinión de Miguel, si no nos unimos regionalmente vamos a perder, cada uno solo no tiene las fuerzas que puede dar un bloque.

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