Foto: Leonid Shcheglov / BELTA / AFP
La frontera entre Polonia y Bielorrusia vive desde hace meses una situación de tensión por la presencia de miles de inmigrantes de Medio Oriente y África que intentan usar esa ruta para ingresar a Europa.
La crisis política y humanitaria escaló ayer, cuando la Policía y el Ejército de Polonia se desplegaron para frenar a miles de personas que intentaban entrar a su territorio mientras eran escoltadas por fuerzas bielorrusas.
Imágenes y videos mostraban a grupos de cientos, a veces miles de migrantes, abrigados y con sus enseres encima, caminando por una carretera o contemplando la valla fronteriza alambrada y protegida por agentes polacos con equipamiento antidisturbios.
Al menos diez migrantes han fallecido hasta ahora, siete de ellos en el lado polaco de la frontera entre ambos países, cubierta en gran parte por frondosos y fríos bosques donde muchas personas buscan escondite.
La Unión Europea acusa al régimen bielorruso de Alexánder Lukashenko de promover la llegada en avión de migrantes de Oriente Medio y África a Minsk, para luego mandarlos hacia territorio comunitario en represalia por las sanciones impuestas por Bruselas por la represión a la oposición en ese país.
Alemania, a donde han llegado casi 5.000 migrantes desde la vecina Polonia, indicó que la problemática era una cuestión comunitaria y pidió acciones a la UE. "Ni Polonia ni Alemania pueden hacer frente a esto solos (…) Tenemos que ayudar al gobierno polaco a asegurar su frontera exterior", dijo el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, al diario Bild.
La Mesa de Análisis Internacional con Gustavo Calvo, Leonel Harari y Susana Mangana.
Viene de…
Brasil redujo arancel a las importaciones sin consenso del Mercosur
Continúa en…
La jerarquía de nuestra atención en los problemas internacionales… Y otros telegramas