Desde marzo pasado la DGI lleva adelante “un modelo de gestión de cumplimiento tributario”. Sus autoridades aclaran que “no es que no se vaya a fiscalizar” sino que “la fiscalización se integra a una estrategia donde opera más bien como un gatillo de último recurso”.
¿Qué implica? ¿Cuáles son las metas de mejora de la recaudación? ¿Qué responden a las preocupaciones planteadas por el Colegio de Contadores? Conversamos En Perspectiva con el economista Gustavo González Amilivia, director general de Rentas.
¿Qué novedades trajo el cambio de gobierno en la orientación de la Dirección General Impositiva (DGI)?
¿De qué manera desarrolla sus procedimientos la DGI para bajar la evasión y mejorar la recaudación, algo fundamental cuando la situación fiscal es apretada y no se va a aumentar impuestos, como se prometió en la campaña electoral?
¿Qué quiere decir que se apuesta a “un modelo de gestión de cumplimiento tributario”?
¿Cómo responden las autoridades al Colegio de Contadores, que en estos días manifestó su preocupación por actuaciones en las que se estaría vulnerando algunos derechos y garantías de los contribuyentes?
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