
Foto: En Perspectiva
En medio del debate en el Parlamento por la ley de salvataje de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios (CJPPJU), se constituyó una Intergremial de Profesionales Universitarios que fijó su rechazo al tema. En cambio, ¿qué soluciones proponen?
Conversamos En Perspectiva con María Cristina Muguerza, presidenta de la Asociación de Afiliados a la Caja de Jubilaciones y Pensiones Profesionales Universitarios, y a Jorge Bergalli, vicepresidente del Colegio de Contadores, Economistas y Administradores del Uruguay.
En el Parlamento se mantiene la expectativa sobre cuál será la ley de salvataje de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios.
Después de la falta de acuerdo que se dio en Diputados entre oficialismo y oposición, el asunto pasó al Senado donde es imprescindible llegar a un entendimiento entre las dos partes para que el nuevo texto pueda pasar, efectivamente, por las dos cámaras. La negociación se complicó un poco más y por eso se fijó como plazo máximo el próximo lunes 30 de junio. Esa fecha es crítica porque en la institutición las reservas se agotan y en el mes próximo ya no habrá recursos para cumplir con el pago de las prestaciones.
El Poder Ejecutivo insiste en que la solución debe ser equilibrada, y que a ella deben contribuir todas las partes vinculadas con la CJPPU, es decir: los afiliados activos, los pasivos y el Estado, aunque mostró disposición a modificar el monto de cada uno que había incluido en el proyecto orifginal, para acercar posiciones con el criterio de blancos, colorados y el Partido Independiente.
En ese contexto, veinte organizaciones de profesionales universitarios constituyeron una intergremial que elaboró una propuesta alternativa que se presentó al Poder Ejecutivo y luego en las dos cámaras del Poder Legislativo.
En primer lugar el texto confirma el rechazo a la iniciativa del Poder Ejecutivo porque, dice, “no apunta a las verdaderas causas de la crisis financiera de la caja”. En cambio, plantea, entre otros puntos, que los timbres pasen a ajustarse por IMS y además tengan aumentos graduales de su valor; que se amplíe la base de aportantes con profesionales dependientes que aportan a otras cajas y a afap; que el IASS retenido a los pasivos profesionales quede en esa caja y no vaya al BPS; y, para una segunda etapa, la creación de una comisión técnica para analizar soluciones estructurales con datos reales.









