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Esta semana exhibimos obras de Magdalena Díaz Lageard.
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Cuadro en el estudio:
Título: Manifestación III
Autor: Magdalena Díaz Lageard
Técnica: Vidrio fundido
Medidas: 60×40
Año: 2025

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Magdalena nació en 1974, es artista y docente. Luego de titularse de profesora de historia (1992-1998), partió hacia Barcelona donde se formó como vitralista en el Centre del Vidre. En su estadía de cuatro años en España aprendió distintas técnicas para trabajar el vidrio y se empapó de las tendencias de arte contemporáneo emergentes.
Cuando regresó a Uruguay, en 2003, estableció en Montevideo su Atelier. Desde entonces sostiene ininterrumpidamente una investigación que vincula al vidrio con diferentes temas de su interés, lo que conduce a un camino propio en su expresión artística.

Realiza cursos y talleres relacionando el conocimiento de la técnica con aspectos formales y conceptuales, promoviendo que las personas desarrollen su potencial creativo.
Magdalena proviene de una familia de artistas, en la cual varias generaciones de hombres y mujeres han sostenido una mirada espiritual en la que vida y arte es lo mismo. Distintos caminos para expresarlo, el constructivismo (Torres García) y el volumen orgánico (Yepes) son ríos que nutren inconscientemente a Magdalena a su propia mirada.
Así describe sus obras:
"Estas obras surgen del cruce de cierta madurez artística con la personal. Considero que son la manifestación de ideas y sentires espirituales que encontraron, en técnicas depuradas por años, su cauce en la materia. El vidrio es el material que mejor traduce las intuiciones e imágenes que aparecen en mí, y la luz su vehículo."

Este 13 de agosto inauguró una nueva exposición en el Museo Torres García: "Epifanías: Ensayos artísticos sobre la luz". En esta muestra, como expone la web del Museo Torres García, Magdalena "invita recorrer un universo de manifestaciones artísticas donde la luz es la gran protagonista, revelándose tanto en su dimensión física como en su significado espiritual".

En entrevista con Daniela Bluth en La Conversación, compartió que esta muestra tiene una parte metafórica y espiritual. Cada obra está acompañada de un texto que Magdalena ha ido estudiando e investigando, generando un encuentro real entre el texto y la obra.
La exposición habla mucho de lo manifestado. El marco conceptual de la muestra expresa que en lo que se revela en el plano de la materia "siempre hay una luz subyacente". Al inicio de la sala hay unos velos, invitando a la persona que los corra y vaya descubriendo esas manifestaciones de luz. De esta manera, el recorrido de la muestra va demostrando esa parte conceptual, espiritual, y la parte real de la obra con sus posibilidades expresivas, jugando con los dos niveles: el metafórico y espiritual, y lo humano y manifestado. El encuentro de las personas con sus obras fue "muy emocionante" para Magdalena.

"Para mí es como mi regalo y recompensa, lo que le pasa a las personas. Para mí la obra termina de estar manifestada, tiene sentido, cuando hay otro que la reciba y conecta con ella. No tendría sentido hacer obra si no hubiera un otro"
También se realizó una experiencia que llamaron "Experimento Epifanías" donde hubo música en la sala que fue compuesta especialmente para esta muestra, siguiendo el recorrido con la bailarina María Elia Flores. Esta invitación especial buscaba que las personas vivieran la exposición de una forma totalmente sensorial e inmersiva. "Se invitaba a mirar, a recorrer, pero a poner el cuerpo".

Epifanías seguirá en el Museo Torres García hasta el 5 de octubre, pero estará con una invitación en el Día del Patrimonio el sábado 4 de octubre a las 15:00 hs donde se hará un recorrido especial por la muestra.










