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Transcripción: Tertulia especial del 27 de noviembre del 2006, con Luciano Álvarez, Gonzalo Delgado, Aramis Latchinian y Roberto Porzecanski

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Audio de la entrevista en este enlace.


EN PERSPECTIVA

27.11.2006

EMILIANO COTELO:

Los 10 años más calientes de la historia ocurrieron en los últimos 14 años. Y el más caliente de todos fue 2005.

"Global warming", calentamiento global… Este es un concepto que en los últimos años se nos ha venido haciendo cada vez más familiar, que hoy ya genera impactos preocupantes en el planeta tierra pero que, sobre todo, implica riesgos muy graves para el futuro de la humanidad.

La música que nos acompaña como cortina pertenece a la película "Una verdad incómoda", que en estos días se está exhibiendo en Montevideo. Es un documental muy potente presentado por Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos durante la administración de Bill Clinton, que analiza el problema del calentamiento global y advierte sobre los peligros de quedarse con los brazos cruzados.

No es una película más, ni en su contenido ni en su forma. Por eso les proponemos analizarla en nuestra tertulia de hoy.

Están con nosotros, por un lado Luciano Álvarez y a Gonzalo Delgado, integrantes habituales de estas mesas, pero además se incorporan como invitados Roberto Porzecanski, nuestro corresponsal en Estados Unidos, que en estos días se encuentra en Uruguay, y Aramis Latchinian, licenciado en Oceanografía Biológica y magíster scientarum en Ciencias Ambientales de la Universidad de Zulia, Venezuela, que además se ha especializado en Sistemas de Gestión Ambiental. Latchinian fue, entre 2002 y 2004, director nacional de Medio Ambiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), y actualmente integra el Grupo GEA, Consultores Ambientales.

***

Para comenzar, algunas preguntas para ubicarnos en el escenario en el que está montado este documental.

Comencemos por Roberto, nuestro "especialista" en Estados Unidos. ¿Quién es Al Gore? ¿Qué lugar ocupa hoy en la política de Estados Unidos?

ROBERTO PORZECANSKI:
Él mismo lo define muy bien la película cuando dice presenta y dice: "Me llamo Al Gore y solía ser el próximo presidente de Estados Unidos". Hay una regla no escrita en la política estadounidense, que tiene excepciones, pero que dice: a uno le dan la oportunidad de ser candidato a la Presidencia y cuando esa oportunidad no camina, uno se tiene que ir a la casa. Hay excepciones, Nixon es una, Kerry hasta hace poco pensó que iba a ser una excepción, parece que ahora queda claro que no. Pero queda claro que Al Gore no está en carrera y ya es un outsider. Incluso el clintonismo, que es su sector del partido, ya optó claramente por otra candidata y la interna demócrata en Estados Unidos está entre Hillary y Barack Obama, un candidato naciente que está viendo si se presenta.

EC – O sea que no hay que ver esta película ni sus conferencias sobre el problema del calentamiento global como una forma de ir ganando espacio para su candidatura.

RP – Creo que no y sin ponerme demasiado cínico, quiero decir que si se estuviera por presentar como candidato a la Presidencia no sé si habría hecho la película. Porque es una película que lo posiciona en un lugar que es muy cercano a sus convicciones pero que no es muy conveniente en cuanto a arrastrar electorado.

LUCIANO ÁLVAREZ:
Yo estaba convencido de eso, pero haciéndome esas preguntas traté de entresacar de las declaraciones del propio Gore y por momentos parece claro que no tiene intención de reanudar su carrera política, pero hay algunos flancos. Hoy encontré unos datos que dicen que Hillary Clinton tiene 35% de intención de voto de los demócratas y Al Gore tiene 16,8%. O sea, no está totalmente fuera, está entre la tribuna y la cancha.

RP – Se necesita un aparato para ser candidato a la Presidencia de Estados Unidos y para ganar las internas, que tiene que a esta altura de la carrera ya tiene que estar muy aceitado. Es muy difícil que alguien quiera ser presidente y a esta altura no esté claro si lo va a ser.

EC – Recordemos que Gore perdió con George Bush en las elecciones del año 2000, después de aquella decisión de la Suprema Corte de Justicia que generó mucha controversia, después de aquel recuento frenético e histérico de los votos de aquellos condados en el estado de la Florida.

GONZALO DELGADO:
Incluso en la película en algún momento manifiesta su disconformidad con el resultado aunque termina diciendo que hay que aceptar las leyes del juego: "más allá de mi desacuerdo, terminé perdiendo".

EC – Ese detalle me llamó la atención, yo esperaba que la película fuera una plataforma que le permitiera a Gore pegarle palos con insistencia a Bush. Y sin embargo no es así, hay algunas críticas pero son pocas y bastante suaves.

RP – Sí, está evitando caer en la crítica violenta porque eso no caería bien en un público más general que es al que quiere llegar. Si llega o no es otra discusión, pero posicionándose en una persona moderada, de centro, que viene a esta película desde un lugar científico y sólido y no político contribuye a…

EC – En el fondo está criticando todo el tiempo a la administración Bush por su manejo del problema del calentamiento global, pero no carga todo el tiempo "Bush esto", "Bush lo otro"…

GD – Da un ejemplo muy contundente, a quién pone Bush en los cargos que tienen con el ambiente y cómo editan los informes.

LA – Ese fragmento es contundente.

GD – Pero no lo hace desde el golpe bajo o cirquero, lo hace desde los datos.

LA – Hay una cosa que me cae muy bien de Gore, en una entrevista le preguntan por qué no le pega más palos a Bush, qué opina de la política de Bush, y en el fondo el tipo dice más o menos esto: le tengo tanta bronca, estoy tan en desacuerdo con todas sus actividades políticas, que si me descargo puede ser terrible y perdería de vista los objetivos a los cuales aspiro llegar en este momento.

GD – Y a quién, porque la película, más allá de que me gustó mucho, está claramente planteada hacia un público que es esencialmente estadounidense.

LA – Sin esencialmente, es estadounidense.

GD – Hay un momento de la película en el que va a dar las conferencias en Europa.

RP – Hay algo que se pierde en la traducción del título, la película fue traducida como "Una verdad incómoda", y en inglés se llama "Una verdad inconveniente", son cosas distintas.

LA – Me interesa eso.

RP – Una cosa es que sea incómoda y es incómoda para todos; inconveniente ya es un poquito más: me estoy agarrando con los intereses que sostienen la política de Estados Unidos y es muy inconveniente.

EC – Otra anotación antes de pasar al tema central de la película, otro apunte a propósito de Al Gore y este tema. Quien se enfrenta a la película y quizás no siguió muy de cerca la política de Estados Unidos de los últimos años puede pensar que Gore encontró un caballito de batalla para hacer política, descubrió el calentamiento global. Pero por lo que el propio Gore cuenta en la película, desde sus años de estudios universitarios ha estado muy cerca de la cuestión.

RP – Es una de las cosas que me impresionaron de la película, uno ve qué temprana influencia tuvo la suerte de estar expuesto, a una de las personas que primero se dedicó a estudiar sistemáticamente la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Queda claro que no es una conversión reciente, eso le agrega mucha legitimidad a la película. Es un tema que lo ha acompañado toda su vida, que trató de poner en la agenda en su pasaje por el Senado y por la Cámara de Representantes. Por más escéptico y perspicaz que uno sea, queda claro que tiene convicciones profundas al respecto.

LA – Es un punto fundamental, porque en un momento le dicen: "Cuando usted fue al Festival de Cannes fue más atractivo que Penélope Cruz y que Tom Cruise". Y él dice: "En realidad yo estoy medio veterano para la alfombra roja, aunque me gustaría hacer otra película. El problema es que 30 años de estudio no se acumulan así nomás". Lo dice contundentemente.

EC – Vamos a hablar del calentamiento global. ¿De qué se trata?, ¿de qué estamos hablando cuando tiramos ese término? La pregunta es para Aramis Latchinian.

ARAMIS LATCHINIAN:
Es bueno hacer la precisión de los términos porque por lo general se confunde calentamiento global con cambio climático y con efecto invernadero. El calentamiento global, que es lo que está planteado en esta película, es una teoría, no es algo absolutamente probado. Como toda teoría que tiene elementos teóricos muy sólidos que la sustentan y con base empírica muy fuerte, la teoría del calentamiento global dice que el planeta está sufriendo un incremento de temperatura sostenido y masivo en las masas de aire y las masas de agua, y eso tiene un sustento muy fuerte en un hecho que no es teórico sino absolutamente cierto y probado, que es el efecto invernadero que se da en las grandes ciudades.

EC – ¿Qué es el efecto invernadero?

AL – El efecto invernadero, que es la base de esta teoría, toma su nombre por la semejanza de lo que está sucediendo con lo que sucede en un invernáculo de agricultura. Los gases emitidos hacia la alta atmósfera, sobre todo a partir de actividades industriales, de generación de energía y otros, que absorben mucho calor -por ejemplo dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono-, absorben a los rayos solares que entraron como luz visible, con una longitud de onda determinada que cambia cuando rebotan en la tierra, esos rayos no pueden salir y van generando un calentamiento.

Ese es el efecto invernadero, se va generando un calentamiento en esa zona, normalmente se dice que esos gases son opacos, o sea que el calor queda contenido dentro de la superficie, no es estrictamente así pero generan un calentamiento en las masas de aire que están por debajo.

La teoría del calentamiento global dice que estos efectos invernadero localizados en diferentes ciudades están generando un cambio de las temperaturas a nivel global en el planeta y que eso va a provocar grandes catástrofes. La teoría tiene un fuerte sustento teórico y empírico, hay datos que señalan los últimos años como los más calientes de la historia, pero también tiene puntos flacos por otros lados. Y como toda teoría en estas condiciones, genera apasionamiento y sobre todo posiciones muy convencidas a favor y en contra.

EC – ¿Cuáles son los agentes contaminantes que provocan este calentamiento global? El dióxido de carbono, ¿y cuál más?

AL – El principal gas en el efecto invernadero es el vapor de agua que está naturalmente en la atmósfera, pero lo que ha generado el incremento adicional peligroso es principalmente el dióxido de carbono, que es provocado por la quema en primer lugar de carbón en centrales eléctricas y en segundo lugar de combustibles fósiles en vehículos. Lo razonable de esta teoría es: si yo antes tenía todo ese carbono quieto en el suelo o en el subsuelo y de golpe lo libero en la atmósfera de una manera acelerada, y además está probado que el dióxido de carbono provoca ese efecto invernadero, es razonable que ese incremento sostenido de esos gases vaya a generar el calentamiento. Es una teoría que tiene mucha razonabilidad, por lo tanto también parece razonable ser precavido ante los anuncios a veces apocalípticos que se hacen.

EC – A ver, ¿cómo es esa advertencia?

AL – Lo sólido de esta teoría es el efecto invernadero, que está probado, es el incremento de consumo de combustible. Lo que no es tan sólido son los anuncios de los efectos terribles que esto va a tener sobre la biodiversidad, sobre el planeta en general, que no tiene tantas pruebas. A nivel científico es una teoría muy sólida en sus causas pero menos sólida en sus consecuencias. Pasó lo mismo con la teoría de la evolución de Darwin hace 150 años, algunos la defendían apasionadamente y otros decían que era un disparate. Ante esos niveles de incertidumbre parece razonable ser precavidos y no decir que como no hay pruebas contundentes de que se vaya a acabar las especies sobre el planeta vamos a dejarlo correr.

LA – Las plagas que maneja la película, como desecación del Mar Aral, etcétera, ¿no avalan fuertemente la teoría?

AL – Hay de todo, muchas pruebas son medio fraguadas supongo que a los efectos de hacer una película de esas características, que además está dirigida al público de Estados Unidos. Me imagino que para ese público el (Glaciar) Perito Moreno es algo que puede estar en Marte o en Brasil, entonces pueden usar imágenes falsamente.

EC – Pero hay comparaciones impactantes de cómo han evolucionado en los últimos 20 o 30 años algunos glaciares, uno de ellos el Perito Moreno, de Argentina.

AL – Los científicos argentinos dicen lo contrario, los institutos más especializados dicen que el Perito Moreno está aumentando aceleradamente y que eso que Al Gore muestra como un derretimiento es un desprendimiento de un bloque por exceso de crecimiento. Yo no defiendo ni una teoría ni la otra, digo que son teorías.

EC – ¿Y los casos de mares que se han secado?

AL – Hay de todo, no se puede negar que hay efectos globales de deterioro ambiental por acción humana y pérdida de biodiversidad. Estamos en el momento de la historia del planeta en que se están extinguiendo más especies, la tasa de extinción hoy es mayor que hace 65 millones de años cuando desaparecieron los dinosaurios de golpe. Es obvio que estamos en una situación muy grave desde el punto de vista de los efectos globales de contaminación, pero eso no avala cualquier cosa.

GD – Me quedé pensando en tu comparación con la teoría de Darwin.

AL – Capaz que no fue buena.

GD – No, uno de los grandes problemas es que esta teoría toca muchos intereses económicos, lo que genera que la discusión se ensucie de tal forma que muchas veces se defiendan determinadas teorías más allá del convencimiento o de las posibilidades de prueba, por ser parte de esos intereses económicos. Ese detalle no se puede dejar fuera a la hora de la discusión, por lo que significan, entre otras cosas, las ediciones de algunos informes a nivel gubernamental porque contradicen intereses.

AL – Completamente de acuerdo y lo hacen las dos partes.

LA – La edición de informes es un dato más dentro de una estrategia que él menciona en un momento: si vos generás contrainformación establecés la duda, ensuciás la cancha y el partido pasa a ser a favor o en contra.

GD – Se relativiza todo mucho más.

LA – Aparece esa siniestra teoría que tanto mal nos ha hecho en Uruguay particularmente, la de las dos bibliotecas, si todo tiene dos bibliotecas nunca podés llegar a la verdad científica porque siempre vas a encontrar la segunda biblioteca. La película lo marca muy bien.

EC – Otro problema lo aporta Gerardo Honty, que integra una ONG uruguaya dedicada a los temas ambientales. Dice: "A diferencia de otras teorías, que deben ser contrastadas antes de aceptar su verdad, esta teoría del cambio climático sólo puede ser contrastada empíricamente a costa del exterminio de la humanidad".

AL – Por eso yo planteo que hay que actuar aunque no esté probada, hay teorías con respecto a las cuales es mejor ser precavidos.

RP – Gore dice en un momento: "Vamos a mirar una muestra de los papers académicos publicados en revistas científicas revisadas por colegas, de 900 y pico 0 dice que esto no está pasando, y en la prensa hay 50 y 50″.

EC – Una oyente, Claudia, dice: "Yo tenía entendido que todos los científicos importantes en este campo estaban de acuerdo con la teoría, y que las pocas voces en contra vienen de institutos no muy buenos, incluso a veces inventados, que trabajan con fondos provenientes de partes interesadas". ¿Cómo es esto?

AL – Son dos cosas diferentes, todos están de acuerdo en el efecto invernadero y en cómo funciona el dióxido de carbono en la atmósfera. Pero que estemos ante un proceso de calentamiento generalizado de los mares y de las masas atmosféricas, que además va a provocar la paralización del clima como motor, los efectos de corrientes, todos esos efectos de los que se habla, es una teoría y hay institutos muy calificados, en Uruguay hay científicos de primer nivel, en Argentina y en Estados Unidos, que no están de acuerdo, como también hay muchos que están de acuerdo. Lo que dice Gerardo es clave, no vamos a esperar que pase.

GD – Pero sin poner en tu boca palabras que no has dicho, hay una crítica muy pertinente a la cobertura periodística de ciertos temas: hay una tendencia a presentar en pie de igualdad dos posturas que no tienen ni el mismo nivel de apoyo ni el mismo nivel de legitimidad porque hay que presentar las dos bibliotecas.

LA – La lucha por la prensa es una lucha política, no es una lucha académica.

AL – Hay un detalle, presentaciones como esta película en mi opinión carecen de cierta legitimidad, en primer lugar por quién la hace. Los principales desastres ambientales que han ocurrido en lo que va de este siglo no fueron catástrofes generadas por un mal comportamiento de todos nosotros ni por hábitos, fueron decisiones, eso es lo grave del asunto, el principal daño ambiental que ocurrió en lo que va del siglo fueron las guerras, decididas y ejecutadas deliberadamente. Los principales impactos ambientales se han sufrido en el Medio Oriente en lo que va del siglo. Entonces generar una reflexión sobre la base de una película que dice: "Che, tenemos que empezar a usar bombitas de bajo consumo porque si no se va a caer el planeta…". No, hay diferentes niveles de acción.

Se piensa que los efectos globales de contaminación se deben a problemas de conciencia y que si reflexionamos colectivamente y educamos a la población se resuelven. Pero es al revés, los problemas globales de contaminación se deben a decisiones puntuales. Si hablamos de pérdida de biodiversidad del planeta, por ejemplo, o de calentamiento global, o de cualquiera de estos temas -cuando hablamos de efectos globales hablamos de efectos en los cuales no podemos identificar una fuente generadora, por lo tanto no podemos actuar en lo local-, en esos casos existen políticas definidas, deliberadas que generan esos cambios globales. Entonces que la conclusión de la película sea que si todos andamos un poco más en bicicleta… es falso.

EC – No sé si esa es la conclusión de la película, termina con una serie de exhortaciones a cada espectador en el sentido de disminuir el problema de la contaminación por dióxido de carbono, etcétera. Es bastante clara la película en el cuestionamiento a gobiernos y países que tendrían la máxima responsabilidad.

GD – En un ámbito donde hay tantos juegos de intereses la única posibilidad que tiene la sociedad civil de contrarrestar esas políticas concretas es conscientizando a la mayor parte posible de población para que exija otra conducta de sus políticos.

RP – Estoy de acuerdo.

AL – La conscientización funciona para los efectos locales, para lo que pasa en Uruguay, entonces controlamos mejor, cerramos esta industria, abrimos aquélla.

GD – Planteado desde ese punto de vista, en un sistema como este y con tantos intereses en juego es la única forma, porque no es sólo usar menos el auto, como dice la película, y andar más en transporte público, no es sólo el hecho concreto, sino que la generación de una preocupación por determinados temas genere grandes grupos de presión en la sociedad civil que les exijan a sus políticos conductas y políticas distintas.

EC – Hablemos de la película como producto cinematográfico. Luciano, ¿cómo la defines?

LA – Yo tuve una cantidad de contradicciones, lo primero que dije fue "no es cine". Pero después me arrepentí, es cine. Después contrasté algunas críticas que dicen que es un documental que ignora todo truco narrativo, que es una conferencia en vivo, entonces no debemos verla como entretenimiento sino como una lección, pero a mí me resultó extremadamente entretenida. Cuando entré al cine pensé que duraba más de dos horas… sin embargo se me pasaron volando.

EC – No dura más de dos horas, dura 100 minutos.

LA – Capaz que la cortaron, los datos decían que duraba más.

EC – Es una película que incluye mucha información y sin embargo corre bien, se tolera, entretiene.

LA – Porque tiene un componente muy fuerte, es un unipersonal. La presencia de Gore, que es muy convincente, luego enganchada con otras cosas que tienen que ver con la línea argumentativa básica, que son sus relaciones con hechos cotidianos de su infancia, la relación con sus padres, etcétera, le dan un carisma a la obra muy interesante. Eso en el fondo prueba una vieja teoría de cuando apareció el cine. Alguien dijo que el cine iba a poder mostrar cualquier cosa, incluso el discurso del método, de Descartes, lo cual sonaba como una boutade. Pero cuando uno ve este tipo de cosas, está cerca. En el fondo el medio habilita una cantidad enorme de cosas y uno no debe ser prejuicioso en cuanto a los criterios de lenguaje cinematográfico.

EC – La película esencialmente es la conferencia de Al Gore. Esta conferencia que él dice que ya ha dado más de 1.000 veces a lo largo del mundo. La conferencia en sí misma está muy bien apoyada desde el punto de vista gráfico y visual, pero además se le agregan trucos, efectos especiales, y otro tipo de tomas como las que mencionaba recién Luciano. Hay momentos en los que se abandona la conferencia y hay momentos muy introspectivos de Al Gore hablando de algún episodio de su propia vida familiar, como un accidente que tuvo uno de sus hijos y cómo lo llevó a cambiar su manera de ver tal o cual cosa.

LA – La muerte de su hermana… hay momentos muy fuertes.

EC – Termina siendo una conferencia muy bien condimentada para que funcione como película.

GD – En ningún momento me pasó -me ha pasado en películas que vi hace poco- de decir: "Uy, qué largo esto, que termine de una vez, me quiero ir". Está muy bien manejado desde la estética americana, la del show americano, el típico show, ya sea periodístico, musical.

LA – La escena de la grúa.

GD – Exacto, se escuchan hasta los aplausos. Desde ese punto de vista el documental está muy bien manejado desde la estética del show americano y hace que sea entretenido.

EC – Roberto, ¿Gore fue siempre un tipo entrador con su comunicación?

RP – Creo que no, fue una de las críticas que se le hicieron. Comparado con algunos otros políticos estadounidenses es un tipo bastante carismático pero hay gente que dice que perdió la elección por algún gesto que hizo en uno de los debates, por algunas expresiones que le jugaron en contra. Está muy estudiado y muy apoyado, y además a través de la película se ve cómo va corrigiendo y puliendo su audiovisual con el pasaje del tiempo, estamos viendo el final de un proceso de depuración de muchos años.

EC – Se lo ve todo el tiempo con el notebook a cuestas, en el auto que lo lleva del aeropuerto al hotel, en el hotel mismo, en el avión, afinando, redactando.

GD – Es que la primera conferencia, por más apoyo de datos que haya tenido, debe haber sido un embole.

LA – Dos observaciones, los estadounidenses -es una cosa admirable- se entrenan desde chiquitos para la exposición oral, ahí encontrás una cantidad de tics característicos de la exposición: el chiste inicial, el modo de pararse… El tema de la oralidad es muy importante.

GD – No sólo la oralidad, en el tema de la grúa sube hasta el punto de la gráfica para trasmitirte en medidas reales lo que significa ese crecimiento. Son un montón de detalles fundamentales.

RP – Ayer yo decía que en Boston vivo a unas diez cuadras de donde se crió Kennedy, uno puede hacer un tour por la casa y cuando va al comedor le dicen: "Acá es que el padre de los Kennedy, después de la cena, les hacía a los niños pararse y dar un discurso con las noticias del día, cuando tenían 5 y 7 años". Eso refuerza el punto. Es hijo de un senador, la teoría es que lo entrenaron desde chiquito para ser presidente, viene muy entrenado y muy pulido.

LA – Es una característica de lo estadounidense la exposición oral argumentativa. Aunque en un momento se pifia, argumenta muy bien en términos generales pero en un momento dice: "Cuando encuentro argumentos en contra, lo que hago es buscar formas de demolerlos". Eso es una pifia, argumentativamente no es así, cuando uno encuentra argumentos en contra, lo que hace es reconstruirlos en su mejor versión para poder realmente invalidarlos o validarlos y seguir adelante, lo demás es una polémica convencional.

GD – Hay una honestidad clara de Gore en cuanto a que siempre se presenta de un lado de la discusión, en ningún momento lo plantea como: "Yo estoy en el medio, expongo determinadas cosas y le doy la razón".

RP – Él trata de plantarse desde un punto de vista objetivo, pero cree -y yo estoy de acuerdo- que la vivencia es tan contundente que no tendría que haber discusión.

EC – Aramis, tú que estás aquí como técnico en asuntos ambientales, ¿qué impresión tuviste desde el punto de vista cinematográfico?

AL – En el último tiempo han aparecido películas que tocan temas ambientales como tema central, a veces como contaminación y a veces con un perfil contemplativo. No sé si vieron "El pueblo migrador", la de las migraciones de las aves, una película francesa, una de las películas más caras en la historia del cine francés, después vino la de los pingüinos. Esta película, para mí como espectador, se enmarca en eso, en ir presentando a nivel de divulgación temas que antes habían sido opacados o escondidos por películas que no aportaban nada a los temas ambientales.

En la mayor parte del cine que vemos normalmente los temas ambientales, que son centrales en el mundo, no se tocan en absoluto, a veces incluso tienen un mensaje negativo, el mensaje del ultraconsumo, de la depredación como algo completamente natural en lo humano. Pero empiezan a aparecer películas como la de los pingüinos, la de las aves o esta de Al Gore que tienen un mensaje positivo. Más allá, insisto, de que critico la esencia del planteo de esta película, creo que no es correcta.

EC – Retomando lo que dice Aramis y viéndolo más en general, no sólo a propósito de ambiente, parecería que en los últimos años se ha venido dando una tendencia a este tipo de películas, documentales de denuncia que a su vez funcionan bien en la taquilla. El primero que se me ocurre es "Bowling for Colombine", de Michel Moore, después Fahrenheit 911, del propio Moore, pero más cerca, aquí no más en el Río de la Plata, tuvimos a Enrique Piñeyro con Fuerza Aérea S.A., película que tiene muchos parecidos formales con esta de Al Gore. En Fuerza Aérea S.A. tenemos a Piñeyro dando una especie de conferencia, aunque no tiene público alrededor, está todo el tiempo hablando en una especie de escenario con pantallas en las que va proyectando imágenes, documentos. ¿Qué es esto?

LA – No hay que olvidar que el documental siempre formó parte de la historia del cine y en algunos casos fueron fabulosos fenómenos de público. Nanuk el esquimal, de 1992, de Robert Flaherty, fue un éxito mundial de público y de crítica, sigue siendo una película de referencia. De modo que no es nuevo el documental.

EC – ¿Pero en los últimos años ha ido reverdeciendo esa tendencia?

LA – Hay un reverdecimiento en la medida en que los medios son bulímicos -Michel Moore nace de la televisión-, eso habilita la producción sistemática de cine documental. Y la segunda observación que se puede hacer es que hay enormes impactos de taquilla -esta película no es un enorme impacto de taquilla- o se generan enormes impactos en sectores como el periodismo, la crítica cultural, etcétera. Digo esto porque a veces uno confunde al cobayo con la verdad, uno es el cobayo y como le gustó debe estar impactando a todo el mundo, en realidad no es así. Hay que tomar con pinzas este fenómeno.

Sí me parece que hay un espíritu de los tiempos, Aramis pone muy bien el énfasis, hay un espíritu de los tiempos. Y la industria siempre se adapta al espíritu de los tiempos, entonces ese tipo de producción generan interés y hay espacio para hacerlas crecientemente.

GD – Eso último importa, que la industria descubra y asuma que hay un segmento de mercado al que le interesan determinadas cosas, como el tipo de documental del que estamos hablando, debe tener que ver.

Seguramente el tipo que va a ver esta película no es aquel al que quiere llegar Gore o aquel al que quiere convencer de que hay que preocuparse por el calentamiento global y demás. Piñeyro lo decía muy claro, podría haber sacado un libro, podría haber hecho una serie de televisión, pero hace una película, se sube a la cúspide de la pirámide y a partir de ahí genera que le dé bola la televisión, que le den bola los libros, que le den bola los medios, genera un ámbito de repercusión con el que termina llegando a ese público al que quiere convencer o cambiar.

EC – Gore viene dando este mensaje desde hace años por la vía de las conferencias, eligió un camino de hormiguita, un día les habla a 1.500, 2.000 personas en un lugar, al otro día a otras tantas en otro lugar, y con la película da un paso más, sube un escalón en esa estrategia de comunicación.

RP – En la película se ve claramente su frustración, a lo largo de los años pensó que su estrategia de difusión iba a dar resultados y ahora dice que es muy frustrante, que no le queda otra que seguir haciéndolo pero empezó a hacer las audiencias en el Senado y en la Cámara de Representantes hace 30 años y al día de hoy la gente no está convencida.

Sobre los documentales, me gustaron mucho los documentales de Michel Moore, aunque no estoy seguro de que sean documentales, y poner a esta película en el mismo cajón es una injusticia con Al Gore.

No sé si va a llegar a Uruguay, pero se viene toda una serie de documentales sobre la guerra de Irak, están entrevistando a soldados que volvieron heridos y que están en contra de la guerra. Hay un documental que salió hace poco que se llama "Estados Unidos contra John Lennon" que es una revisión histórica de cuando Estados Unidos se puso a perseguir a John Lennon en la época de la guerra de Vietnam.

LA – Yo lo vi en televisión a ese.

RP – Son una referencia a lo que está pasando ahora.

EC – "Si no se hiciera nada para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero la temperatura aumentaría 5º al final de este siglo. Esto traería como consecuencia la pérdida de un tercio de los cultivos en África, la baja en la fertilidad de la tierra en grandes extensiones agrícolas en todo el mundo, el nivel del mar subiría hasta tapar zonas del sudeste asiático y de la América andina, la hambruna se extendería y mil millones de personas dejarían de tener acceso a agua potable. La selva amazónica podría desaparecer y con ella infinidad de especies de flora y fauna, y se multiplicarían los fenómenos meteorológicos extremos tales como huracanes o sequías".

Este resumen de alertas sobre esta cuestión del calentamiento global figura en una nota del diario El País de Madrid de hace pocos días. Son advertencias que incluye la película de Al Gore. Pero Aramis decía más temprano que hay que tomarlas con cautela.

AL – La base de esta teoría es muy sólida y muy correcta, el efecto invernadero, pero estas consecuencias no están probadas, entonces admiten la polémica. De hecho hay elementos teóricos bastante sólidos para cuestionarlas. Por ejemplo, en Uruguay se han estudiado los efectos de este calentamiento global, varios científicos han hecho diferentes informes que les han dado cosas diferentes, son estudios muy rigurosos, de muy buen nivel y dan cosas diferentes. Entonces eso admite una cierta polémica.

Hay una base muy clara, la teoría ecológica dice que todos los elementos de los ecosistemas están interconectados, que es imposible pensar que se afecte uno sin que se afecten los demás. Yo voy a perder los bañados de Santa Lucía y tal otra cosa, pero si admito que va a haber una modificación en algunos elementos del ecosistema estoy suponiendo que se van a desencadenar muchas reacciones de impactos indirectos, de impacto sinérgico cuyo alcance no puedo evaluar hoy. Esa es la base de la teoría ecológica, la interrelación entre los elementos. Entonces, decir que va a pasar esto, esto y listo, le quita rigor. Está muy bien la base y alcanza para ser cautelosos y tratar de frenar ese proceso de efecto invernadero.

EC – La película es un fenomenal llamado de atención en ese sentido. Con la canción titulada "I need to wake up", de Melissa Etheridge, se cierra la película. Sobre el final incluye, mientras van pasando los créditos, una serie de llamados, de exhortaciones, de sugerencias para que este fenómeno del calentamiento global se frene y no termine en las consecuencias que recién comentábamos. Ahí hay un punto que a ustedes les interesa discutir.

RP – El objetivo verdadero de la película, más allá de las cosas individuales que alguien pueda hacer, es generar un clima político en el cual hablar de hacer algo respecto de este tema es visto como un plus de un candidato y no como algo en contra. En esa causa, por lo menos en Estados Unidos, hubo dos elementos que le dieron muchísima ayuda, uno fue el huracán Katrina, que se puede discutir o no si hay conexiones directas, pero eso no es relevante porque sirvió como un gran despertador a la gente; y el aumento del precio del petróleo.

Estados Unidos sacó hace tiempo al mercado unos autos híbridos que funcionan a electricidad y gasolina que solían ser para un nicho de la población pero desde que empezaron a pasare estas cosas están agotados. Está cambiando por el único lado por el que los grandes cambios se pueden hacer, que es cuando los impactos se producen en los bolsillos de la gente.

LA – La película tiene una línea argumental fundamental, es un ejemplo de la mejor versión del concepto democrático individualista de Estados Unidos. Toma el involucramiento personal, los ejemplos de cómo su padre dejó de plantar tabaco porque murió su hermana a causa del tabaquismo. El otro elemento es el ciudadano como verdadero motor de poder en una línea creciente, en una frase de la película lo dice: "Envíele cartas a su congresal; si eso no es suficiente, vote; y si eso no es suficiente, postúlese al Congreso". Hay una línea muy interesante de la lógica estadounidense de la política, toda la película está sostenida por esa lógica, eso me gustó mucho.

EC – La crítica de fondo es al gobierno de Estados Unidos por la posición que ha tenido en cuanto al Protocolo de Kyoto en particular.

RP – Pensar que todo se soluciona con el Protocolo de Kyoto es una exageración, pero Gore dice, y creo que tiene razón, que Estados Unidos tiene que ser el que dé el primer paso en esto, porque hasta que Estados Unidos no esté a bordo de este problema todo lo demás va a ser marginal. Y ha logrado el efecto, hoy en día ya dimos vuelta la página y alguien que no hable de este tema en Estados Unidos está un poco fuera.

GD – Me gustó mucho la película, coincido en muchas cosas, pero está claramente dirigida a un público muy correcto como el estadounidense, desde estéticamente, cómo es Gore, hasta cómo se maneja, hasta lo que plantea. La película insinúa en muchos casos que el consumo de energía que hacen los estadounidenses es una locura pero nunca les dice francamente: "Muchachos, si el mundo consumiera la energía que consume Estados Unidos, no habría mundo". Hay una frase que está muy buena que dice que si todos los chinos usaran papel higiénico no habría árboles. Le falta esa dirección.

EC – Hay un dato bastante fuerte: aunque los estadounidenses son sólo el 4% de la población mundial, producen el 25% de la contaminación por emisión de dióxido de carbono debido a la combustión de combustibles fósiles, superan las emisiones de cualquier otro país. Estados Unidos emite más dióxido de carbono que China, la India y Japón juntos.

RP – Una cosa que incomoda es que los ambientalistas en Estados Unidos y en el mundo van a tener que darse cuenta -se están empezando a dar cuenta- de que la única forma de combatir esto es traer de vuelta la energía nuclear para generar electricidad. Eso trae sus propios problemas pero cualquier persona que piense que se puede salir de esto sólo con energía solar y energía eólica se está haciendo trampas al solitario.

AL – Lamentablemente es absolutamente cierto, la energía nuclear va a ser una alternativa en el futuro próximo. En Uruguay empieza a haber tímidamente discusiones al respecto, dentro de un tiempo ya no van a ser tímidas, va a ser una alternativa. De todas maneras, los datos que tú dabas recién respecto de los niveles de consumo de combustible en Estados Unidos en comparación con el resto del planeta deslegitiman el planteo hacia el resto del mundo. Capaz que el planteo hacia el público interno de Estados Unidos es bueno, pero hacia fuera Estados Unidos no daría el primer paso al firmar el Protocolo de Kyoto, daría el último, porque es de los pocos países del mundo que no lo han firmado. Hay decisiones políticas dentro de Estados Unidos que promueven la vinculación, hoy hablábamos de las guerras, hablemos de la presión para el pago de la deuda externa de países del tercer mundo que obliga a esos países a hacer una explotación bestial de sus recursos naturales, por ejemplo de los bosques, que son los principales fijadores de las emisiones de carbono. En definitiva, existen decisiones políticas que son las que están generando estos efectos invernadero.

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Edición: Mauricio Erramuspe

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