Entrevista con Enrique Canon, director nacional de Aduanas.
EN PERSPECTIVA
Jueves 14.04.2016, hora 8.30
EMILIANO COTELO (EC) —Los controles aduaneros de nuestro país quedaron bajo la lupa en estos días. El empresario argentino Leonardo Fariña, que está imputado en una causa judicial por evasión fiscal, corrupción y lavado de dinero durante el gobierno de Cristina Kirchner, declaró el viernes pasado en la justicia que “la ruta del dinero K” pasaba por Uruguay a través del aeropuerto de Melilla, adonde llegaban aviones cargados de bolsos con millones de dólares.
La Dirección Nacional de Aduanas (DNA) anunció ayer el inicio de una investigación administrativa centrada en sus servicios en esa terminal aérea. Y por su lado, la Asociación de Funcionarios de Aduana (AFA) emitió un comunicado en el que reiteró sus advertencias sobre un desmantelamiento sistemático de las funciones aduaneras.
Para profundizar en esta situación, recibimos al director nacional de Aduanas, Enrique Canon.
Usted anunció ayer que dispuso una investigación administrativa sobre los servicios aduaneros en Melilla y dijo que esto se debe “a la alarma pública”. Entonces, además de las versiones de prensa que llegaban de Argentina, y que no era la primera vez que aparecían, ¿usted tuvo o tiene más elementos que apunten a eventuales irregularidades allí?
ENRIQUE CANON (ECa) —No. En este caso, en absoluto. Incluso lo dije en prensa, la parte de resultandos y considerandos de la resolución de investigación administrativa habla de que yo no soy afecto a investigaciones administrativas sobre base de denuncias anónimas o por prensa. Pero en este caso, ¿de dónde saco la alarma pública? Es que, primero, no es la primera vez que esto sucede, tenemos el desdichado antecedente del periodista (Jorge) Lanata y el show que montó en Uruguay. Y luego, el interés de prensa, las distintas versiones, también comunicados del gremio… Me parece que la población, la ciudadanía merece una tranquilidad de parte de la Aduana de que no estamos montando absolutamente nada y de que la Aduana está cumpliendo a cabalidad todas sus funciones.
EC —Pasando en limpio y deteniéndome en varios puntos que acaba de mencionar, para empezar, ¿ustedes no tenían entonces elementos como para sospechar o para que se justificara por iniciativa propia esta investigación?
ECa —En absoluto.
EC —No contaban con elementos.
ECa —No había ni denuncias anónimas, ni denuncias firmadas, ni ningún antecedente de que en Melilla hubiera tal hecho.
EC —Dijo también al pasar que ya existía “el desdichado antecedente del show mediático montado por el periodista argentino Jorge Lanata”. ¿A qué alude? ¿Y por qué lo llama “show mediático”?
ECa —El periodista Lanata mandó al embarcadero de Carmelo, si mal no recuerdo, a una persona con una valijita y esa persona bajó de una embarcación, caminó por el muelle y entró al Uruguay. Con eso intentó demostrar, y así lo dijo, que no había absolutamente ningún control para el ingreso de esa valijita, que podía contener droga, dinero, lo que fuera.
EC —¿Y por qué eso es “un desdichado antecedente”?
ECa —Me parece que no prueba nada. Por lo menos en el mundo aduanero –no sé si hay otro mundo de migración, al cual no me voy a referir porque no es mi especialidad– las mejores prácticas hablan de facilitación y control, la Organización Mundial de Aduanas habla de facilitación y control, y me parece que Uruguay todavía no es consciente exactamente de esto.
EC —Facilitación y control.
ECa —El comunicado del gremio habla también de facilitación, dice facilitar, en términos irónicos. Hubo un acuerdo ministerial en Bali en el año 2013 sobre facilitación del comercio.
EC —¿Puede explicar ese concepto, que ha generado toda esta polémica?
ECa —Facilitación del comercio es un acuerdo entre los ministros de Comercio y de Hacienda que se reunieron en Bali en el 2013 e hicieron una plataforma. Fracasada la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio, su secretario general, Roberto de Azevêdo, logró reunir una serie de voluntades, para ver, ante la imposibilidad de bajar determinados aranceles, cortar determinados subsidios, de qué manera podía potenciarse el comercio, y se llegó a la facilitación. La facilitación del comercio tiene mucho que ver con las aduanas del mundo.
EC —¿Qué quiere decir? ¿No controlar sistemáticamente una por una las mercaderías que ingresan? ¿De eso estamos hablando?
ECa —Pongo un ejemplo que todo el mundo comprenderá. Después del 11 de setiembre la Aduana de Estados Unidos le habló al mundo de 100 % de escaneo, por razones de seguridad más que de fraude fiscal o de otros peligros.
EC —Un escaneo en busca de armas, de explosivos, etcétera.
ECa —Aguantó creo que dos meses, porque la economía de Estados Unidos no bancó el 100 % de escaneo de los contenedores y de las cargas que ingresaban o salían del país, sobre todo de las que ingresaban.
EC —¿Por qué? Porque se enlentece mucho el proceso y se encarece, pero sobre todo porque se encarece.
ECa —Imagínese un fabricante que está esperando un envío de un proveedor y que le tengan que escanear el 100 % de los contenedores. ¿Cuánto demora eso, qué costo tiene, cuánto demora el producto en llegar al consumidor final y con qué costo agregado? Eso enlenteció la economía y fue imposible mantenerlo. De manera que se desmontó inmediatamente. Entonces, no se trata de no controlar, yo a veces controvierto en el mundo aduanero esto de facilitación y control; las aduanas están hechas para controlar, a eso es que la ley las impele. La cuestión es que uno puede controlar eficientemente o ineficientemente. Se trata de controlar lo más eficientemente posible de acuerdo a los recursos que uno tiene. La primera clase de economía que tuve fue: recursos finitos, necesidades infinitas. Siempre va a haber recursos finitos, se trata de aplicarlos lo más eficientemente posible a lo que la ley le da como cometidos a la Aduana. De manera que 100 % de control es imposible, y además es indeseable. Hay que aplicar lo que en las aduanas se llama gestión de riesgo, análisis de riesgo, cosa que la aduana uruguaya hace muy bien.