EC —Volviendo al entredicho con la AFA, aun teniendo en cuenta y ya habiendo entendido la forma de trabajo que se ha implementado en los últimos años con la reestructura, esta caracterizada por la facilitación y control, ¿el organismo tiene la cantidad de funcionarios necesarios? El comunicado de la AFA dice que ha denunciado de forma reiterada “el desmantelamiento sistemático de las funciones aduaneras”, y como ejemplo destaca que para cubrir el horario nocturno en todos los puestos de frontera solo se cuenta con 38 cargos, que además están “bajo condiciones de trabajo deplorables que en definitiva van en detrimento de los controles aduaneros de rigor”.
ECa —Yo entiendo que son los necesarios. Voy a dar otro ejemplo sobre ese supuesto desmantelamiento. La gestión de riesgo que se aplica a la carga que ingresa al Uruguay da aproximadamente un 10 % de “canales rojos” –verificación física, en la jerga aduanera–, y para la verificación física se precisan verificadores, que tienen una determinada experticia, experiencia. Los verificadores no abundan, de manera que antes lo que se hacía, en el caso de Montevideo, era que cada verificador les daba hora a los despachantes de aduana para revisar los contenedores que merecían verificación física y cuando tenía tiempo iba al depósito –lo que en la jerga se conoce como house to house– y verificaba el depósito del importador. Modificamos en el sentido de que tenemos dos depósitos y allí hay equipos de verificadores que trabajan de continuo de 7 a 19 horas, verificando. Eso elevó enormemente la productividad de los verificadores y también la satisfacción de los clientes.
EC —¿Y en el horario nocturno, que se menciona acá?
ECa —Ahí termina el horario, si queda alguna verificación pendiente, se empieza de nuevo al otro día. Hemos rebajado el tiempo de despacho de estos canales rojos.
EC —Dice el comunicado: “Teniendo en cuenta la extensa frontera de nuestro país, es imposible obtener un eficaz control. Lo que venimos denunciando ante la Dirección Nacional de Aduanas reiteradamente, solicitando que los ingresos de personal deben dirigirse a los pasos fronterizos, extremos que el director nacional, Enrique Canon, ha soslayado sistemáticamente, priorizando en cambio el ingreso a cargos creados a su conveniencia por la reestructura y que nada tienen que ver con el control aduanero, el que, como se dijo, se encuentra seriamente resentido”. ¿Qué es esto?
ECa —Es una denuncia absolutamente temeraria, que no se corresponde con la realidad. Hubo ingresos en pasos fronterizos, hubo ingresos en administración del interior, hubo ingresos en toda la Aduana. Ellos hablan en el comunicado de 300 ingresos en seis años; no son pocos 300 ingresos, y han sido distribuidos de acuerdo a las necesidades.
EC —Sí, paradójicamente se crearon por reestructura 79 cargos para cumplir “funciones de conducción”, cuyos cargos “son adjudicados directamente por el Director Nacional”. “Por su parte también ingresaron aproximadamente 300 que en su inmensa mayoría no cumplen funciones de control”. Siempre se va por este lado, de que se estarían ingresando en otro tipo de tareas.
ECa —Hay obviamente administrativos entre esos 300, pero también hay funcionarios de control. Todo está en con qué óptica se mira lo que debe ser el control. Algunos funcionarios aduaneros conservan –sobre todo está expresado en esta declaración del gremio, que no es el sentir de la mayoría, estoy absolutamente seguro– una cultura de 100 % de control y un funcionario aduanero frente a cada carga, cada persona, en cada momento, en cada lugar, siempre tiene que estar presente el funcionario aduanero. Eso en el mundo ya no existe.
EC —De todos modos, también se pone énfasis en decisiones que serían discrecionales suyas en cuanto al nombramiento de determinados funcionarios. “Los cargos son adjudicados directamente por el director nacional”, etcétera.
ECa —Es una verdad a medias, no hay creación de cargo alguna, lo que hay es, en la reestructura, la asignación de funciones a cargos que ya estaban creados. Son 80 funciones, de las cuales hay nombradas 60 y poco. Sí, es discrecional y es del director nacional, como siempre ha sido, no en el caso de este director nacional. Lo nuevo es la función, esa es la reestructura, la creación de esas funciones de conducción. Pero no son mis amigos, como en algún momento dijo del gremio; son funcionarios aduaneros todos, son todos gente de la casa. Y sí, tienen funciones de conducción, tienen acuerdos de gestión que son por 15 meses, y si los cumplen continúan con la asignación de la función, si no, vuelven a su cargo y esa función eventualmente puede ser cubierta por otro funcionario. Es una forma de gestionar por resultados, es una forma que ha dado enorme resultado y que por supuesto es resistida por la vieja cultura de algunos, muy pocos, funcionarios aduaneros.
***
Transcripción: María Lila Ltaif
