
EC —¿Y qué dice a propósito de la inquietud que ha planteado por ejemplo el arquitecto Mariano Arana sobre lo que implicaría como trastorno para el funcionamiento de la ciudad que trenes tan largos como los que va a requerir UPM, que además van a pasar varias veces en el día?
VR —Mariano es un querido compañero, tiene una trayectoria que todos admiramos, es una persona de bien, pero no se caracteriza por haber sido un gran realizador, un ejecutor. Él tiene grandes ideas, algunas de las cuales por ahí andan, como la estación de ferrocarril y otras. Entonces, el asunto es que tenemos que tener muy en cuenta los comentarios que hacen Arana y otras personas para procurar…
EC —¿Usted remarca que usted está en otra posición, que está en la posición ejecutiva y no en la teórica?
VR —Es el lugar que me toca ocupar. Tenemos que tener muy en cuenta las advertencias, las observaciones y procurar trabajar para resolver esos problemas que nos advierten que existen. Pero resolverlos a veces no es lo óptimo, no es el sueño, no es el proyecto completo, sino el proyecto posible. Y yo entiendo que al Uruguay le interesa ese proyecto que nos puede generar un nivel de actividad superior, mejores condiciones que se distribuyan entre los uruguayos e incluso la posibilidad de que muchos de los sueños se abran camino hacia el futuro a partir de estos pasos que es necesario dar ahora. De lo contrario, terminan en deseos.
EC —¿Cuál podría ser la solución para evitar las largas esperas de los autos frente a una barrera del ferrocarril? ¿Construir viaductos?
VR —Se está estudiando. El viaducto lo planteamos en la zona portuaria…
EC —Ese es un viaducto en particular.
VR —En el límite entre el puerto y la ciudad planteamos el viaducto, y no todos estaban de acuerdo.
EC —Esa idea viene de antes de este proyecto de UPM.
VR —Viene del período anterior, porque era una necesidad cantada antes. Ahora se le suma este aspecto.
EC —Se refiere a los problemas de tránsito que hay hoy mismo en la zona de la rambla portuaria. Una solución posible es la que ustedes han previsto, un viaducto, una vía elevada por la que circule el tráfico de automóviles, etcétera, que iría desde la zona de la calle Colombia hasta Río Branco, aproximadamente.
VR —Se está estudiando.
EC —Eso es lo que estaba anunciado o se había previsto hasta ahora.
VR —Hay una iniciativa privada, en el período anterior se contrató una consultoría española que hizo un estudio bastante completo sobre la zona y sobre otros puntos de Montevideo. Y nosotros promovimos recibir iniciativas privadas y se presentaron empresas con iniciativa privada sobre el tema; eso ya es un adelanto que tenemos para cómo va ese trabajo.
Todavía no se había planteado la posibilidad de la tercera planta de celulosa a corto plazo, pero cuando estábamos estudiando eso se presentó la iniciativa de UPM y obviamente, al multiplicarse los cruces en la zona de la rambla, al necesitar redefinir el ramal ferroviario, a mi entender se confirmó la conveniencia de realizar una obra de viaducto, que habrá que definir a la medida de las necesidades, y en eso estamos trabajando.
EC —De todos modos, todo indica que se precisarían otros viaductos en otras zonas de Montevideo que también serían afectadas por el tránsito de esos trenes.
VR —Para eso también se está trabajando en el estudio de los 44 pasos a nivel que existen en Montevideo y algunos en particular en la zona de Canelones, que también tendrían necesidad de que el país invirtiera y avanzara, dentro del área metropolitana. Porque uno ha tenido oportunidades de ver cómo funcionan estas cosas en el mundo, y no es que sea un drama, que no puedan funcionar; simplemente es necesario que se realicen inversiones que permitan mejor amueblar, mejor vestir la ciudad para que sus usuarios puedan convivir con la necesidad de generar actividades productivas.
***
EC —Otro gran asunto que por estos días involucra a su cartera es el de la conectividad aérea. El domingo 25, el día de Navidad, se cumplieron los 60 días de plazo que le había otorgado la Dinacia (Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica) a Alas Uruguay para mantenerle los derechos sobre las rutas y el certificado de operador aéreo (AOC) que la habilita a volar. Lo cierto es que la compañía no retomó sus actividades, es un hecho, va al cierre. Entonces ¿qué opinión le merece la forma en que se procesó esta historia de Alas U, con respecto a la cual nunca se lo vio muy optimista?
VR —El plazo venció el sábado 24. Yo tenía entendido que Alas U había gestionado una prórroga, pero no he recibido ningún tipo de comentario ni consulta de Dinacia. Dinacia es la institución que tiene en sus manos la regulación de estos aspectos que tienen que ver con la operación aérea. Creo que lamentablemente el tema de Alas U era casi inevitable. En su momento di opiniones porque me parecía que correspondía, cuando me preguntaban sobre el asunto. Creo que ahora ya no hay que hablar más del tema, por lo menos de mi parte no tengo nada que decir.
EC —Esa empresa nació muy débil, desde su punto de vista.
VR —Creo que esa empresa, una vez más, confundió el deseo, las ganas, la pasión, la entrega, la valentía, la decisión de hacer cosas con la realidad. Y la realidad es más terca y el ambiente aéreo de enorme competitividad; empresas realmente grandes y con respaldo tienen dificultades y a menudo pierden batallas.









