
EC —Esa ruta se utiliza mucho especialmente en verano, diciembre, enero, febrero. ¿Cómo están pensando solucionar el problema para las fechas que ya se vienen tan cerca?
EA —No tenemos demasiadas alternativas. La ruta 10 depende del gobierno nacional; esta semana vamos a hablar con el ministerio, a ver qué están pensando. Yo no le veo solución inmediata, creo que va a ser un tramo de circulación lenta, de una vía y media, con mucho cuidado, porque hay riesgos.
EC —Pero eso que mencionó al pasar, que se está haciendo una senda alternativa precaria del lado de adentro, ¿hay espacio como para hacer una tercera senda en lo que sería la “vereda”?
EA —Si es provisorio, sí habría algún espacio. Pero eso es una ruta, hay que pensar en más grande. Es un tema muy complicado, no quisiera aventurar más opiniones porque me estaría equivocando, es un tema muy técnico. Nos sorprendió a todos la violencia, ¡se llevó el médano entero! Es una lástima, hay que ir a verlo, porque realmente, cuando la naturaleza se pone furiosa… Un tema que además no se resuelve en forma inmediata, se va a ir resolviendo con los años.
EC —De todos modos, ese no es el único daño que sufrió la costa de Maldonado a raíz de estos últimos temporales.
EA —No, ese incluso no está evaluado económicamente. Hicimos una evaluación de los daños en toda la costa sin contar ese, porque no lo sabemos calcular, y el mayor daño es la pérdida del médano, la pérdida de la protección de la costa y toda esa maravilla natural que teníamos, que ha cambiado de un momento para otro. En el resto de la costa, desde Bella Vista, desde Solís hasta José Ignacio, hemos evaluado el daño como mínimo en US$ 2,5 millones, porque hay cosas que no evaluamos, como el aporte de maquinaria municipal y la gente del municipio apoyando los trabajos de reconstrucción. Es una cifra bien importante, el director de Obras está muy preocupado. Incluso tenemos que contratar empresas, no lo podemos hacer con respuesta municipal, porque hay que atacar ocho, diez frentes al mismo tiempo y para eso precisamos contratar diferentes tipos de empresas en todo el departamento.
EC —Ya se ha mencionado –y hemos visto imágenes muy claras– el daño en la rambla de Piriápolis, que se suma a otros daños que venían de otros temporales muy cercanos en la zona de Punta Fría. Ahí hay un problema.
EA —Ahí tenemos un problema bien grande. Solo Piriápolis supera el millón de dólares de reconstrucción. Hoy recibimos la cotización de la empresa Saceem, que ya está trabajando en el puerto de Piriápolis y tiene toda la maquinaria cercana, para la reconstrucción del muro protector de la rambla de Punta Fría de Piriápolis. Pedimos tres cotizaciones por separado: una por la reconstrucción del muro; una por la protección futura del muro con piedras importantes del lado de afuera del muro, y otra por la reconstrucción de vereda, todo eso va a venir cotizado por separado.
Pero ahí en 40 días hubo tres temporales. El primer temporal agujereó un poco. Estábamos cotizando y definiendo cómo reparar eso cuando cayó el segundo, que sobre esa base agujereó en seis lugares la rambla de Piriápolis. Por todos los desagües pluviales el agua entraba con violencia, los desagües funcionaban como entradas de agua a presión hacia dentro. El agua ahuecó las veredas de Piriápolis, en muchos lugares hay que sacarlas y reconstruirlas. Por ejemplo, volteó tamarices de 80 años, con raíces extendidas por debajo de la vereda, los ahuecó de tal manera que quedaron en el aire y cayeron. Eso pasó en 15, 20 lugares de la costa en Piriápolis, lo que nos obliga a un trabajo de reparación importante. También en los accesos y escaleras de bajada a la playa en esa zona y en otras. Hay un daño importante a un asentamiento de pescadores que el municipio de Piriápolis había permitido en estos años. La gente protestaba bastante por ese asentamiento, así que vamos a ver qué va a hacer el municipio, vamos a dialogar a ver qué solución encontramos.









