Entrevista con Gabriel Rozman, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China.
EN PERSPECTIVA
Jueves 06.10.2016, hora 8.26
EMILIANO COTELO (EC) —En las últimas décadas China ha ido ganándose cada vez más el derecho a ser calificada como “gigante asiático”. Hoy es la segunda economía del mundo después de Estados Unidos, y muy pronto se ubicará como la primera. No es extraño, entonces, que también para Uruguay se haya convertido en un socio muy relevante.
En 2015, China fue nuestro principal mercado: del total de las exportaciones del año pasado, casi una cuarta parte tuvo ese destino, con ventas superiores a los US$ 2.000 millones.
Mientras en el gobierno uruguayo se habla con insistencia de iniciar negociaciones para un TLC, el presidente Tabaré Vázquez va a encabezar una delegación oficial que la semana próxima visitará Pekín y otras ciudades en busca de exportaciones y de inversiones.
¿Cómo es hoy la relación bilateral? ¿Qué expectativas hay en el sector empresarial ante esta gira?
Vamos a charlarlo con Gabriel Rozman, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China.
Hasta hace poco tiempo a usted se lo identificaba fuertemente con India. De hecho, a comienzos de los 2000 fue el impulsor de la llegada a América Latina del grupo Tata, un gigante de la India, que se instaló con Tata Consultancy Services en Zonamérica, donde implantó su base regional. ¿Qué pasó? ¿Ya no está más vinculado a Tata?
GABRIEL ROZMAN (GR) —Todo tiene un ciclo en la vida. Yo estuve 14 años con Tata, empecé algo en América Latina desde cero, después lo expandimos a otros mercados, y cuando me fui, hace justo dos años, se reportaban a mí 25.000 personas en 17 países. Fue un ciclo interesante de cumplir.
EC —Un crecimiento explosivo, porque se dio en 10, 11 años.
GR —Exactamente, en 12 años.
EC —¿Y en Uruguay hoy a cuánta gente emplea Tata Consultancy?
GR —Un poquito más de 1.500 personas. Habiendo empezado en cero, para la industria uruguaya de tecnología es lo más importante que hay en el país.
EC —Una cifra muy superior a la que se había manejado en los anuncios iniciales.
GR —Sí, la industria creció muchísimo, encontramos muy buena gente en Uruguay. Queríamos crear algo de más de 10.000 personas y […] 15.000 personas en América Latina, pero lamentablemente no se encuentra en Uruguay. Pero siempre en Uruguay nos fue muy bien, siempre exportamos 100 %.
EC —Recordemos qué es lo que hace Tata Consultancy.
GR —Básicamente lo que se llama un outsourcing. El trabajo que tienen sobre todo compañías de Estados Unidos se ha trasladado a Uruguay, y se hace la parte de tecnología, mantenimiento de sistemas, sistemas nuevos, programación.
EC —Vía Tata Consultancy terminó habiendo además vinculación Uruguay-India. Pienso en la participación de arquitectos uruguayos en un proyecto de Tata en su país.
GR —Sí, con Carlos Ott y Carlos Ponce de León se hizo un edificio para 24.000 personas, que hoy tiene 25.000 trabajando. Fue realmente muy importante para Uruguay tener arquitectos allí.
EC —Lo menciono al pasar, ese período de su actividad profesional, que fue y vino, trajo trabajo a Uruguay, trajo inversiones a Uruguay, pero generó también oportunidades afuera para profesionales de nuestro país es un tema que daría para charlar un largo rato. ¿Por qué dejó Tata?
GR —Porque fue un ciclo cumplido. Tengo 75 años y lo próximo que me proponían era “¿por qué no hacés en África lo mismo que hiciste en América Latina?”. ¡Iba a terminar a los 85 corriendo por Mozambique o algo así! No me veía. Además quise mucho hacer el proyecto de la […] de Xeniors para llevar a adultos mayores a emprender y a tener trabajo de más calidad. Eso me parece muy importante y le dedico la mitad de mi tiempo.