
EC —Vuelvo sobre un tema que mencionó al pasar. Usted, en nombre de UP, participó de las reuniones multipartidarias convocadas por el presidente de la República sobre seguridad pública, estas que culminaron la semana pasada. ¿Qué le dejó esa experiencia?
ER —Fue un ámbito al que concurrimos por responsabilidad política institucional, nos convoca el presidente, es un tema de peso, y fuimos con nuestra visión y con nuestra propuesta. Lamentablemente lo que propusimos nosotros no tuvo eco en ninguna propuesta, ni siquiera lo que dijimos que debía ser el punto de partida, que era un debate sobre las causas estructurales de la violencia social. Si bien el doctor Vázquez lo planteó, lo incorporó a la agenda, no hubo acuerdo de los otros partidos, en particular del PN pero tampoco del PC, que entendieron que era un debate ideológico y no quisieron darlo.
Después, del conjunto de proyectos de ley que se acordó llevar al Parlamento nosotros rechazamos todos menos uno, acordamos en la constitución del Comité de Lucha contra el Narcotráfico. En los otros primó un espíritu estrictamente represivo y de incrementar las penas, de incrementar las medidas de encarcelamiento, en un país que tiene 14.000 presos, donde las cárceles son un desastre, no recuperan a nadie y la estructura que hoy tenemos no admite una persona más. Se lo dijimos a los demás partidos: ¿no se dan cuenta de que pasamos de 1.400 presos promedio hasta el 95 a 14.000 presos ahora y la situación empeoró? ¿No da para reflexionar eso? Lamentablemente lo que primó fue endurecer las penas por esto, endurecer las penas por aquello, eliminar salidas transitorias. Ese no es el camino, tenemos una bomba de tiempo, una estructura social que margina, que empobrece, que deja gente sin educación, sin vivienda, una estructura económica que tiene como elemento cardinal el excluir gente. Esa exclusión, con cinco generaciones de perdedores, como dice el maestro Abella, nos da como resultado la violencia social. O le metemos el diente a eso…
EC —Sin duda esas causas hay que atacarlas, la pregunta es ¿mientras tanto qué? Ese es el debate en buena medida.
ER —Totalmente de acuerdo. Mientras tanto ayudemos con medidas que den seguridad a la gente. Por ejemplo la iluminación en barrios en general es una cosa importante; la gente pide una mayor presencia de patrulleros, pero lo decía el ministro Bonomi: hacemos un operativo saturación en tal barrio, lo llenamos de policías y patrulleros, ese barrio durante un mes no tiene problemas, ¿y el resto? Usted puede poner parches, puede tomarse aspirinas si tiene fiebre, pero si la fiebre responde a una causa de fondo y no la ataca, va a tener, además de la fiebre, muchos más problemas en el futuro. Mientras toma alguna aspirina tiene que atacar las causas de fondo, si no, no hay futuro de construcción de una sociedad de convivencia y de paz.
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EC —Y en esa discrepancia, ¿cómo coloca al ministro Eduardo Bonomi?
ER —Me da mucha gracia, porque todas estas reuniones tuvieron la esencia, que fueron las reuniones, a las que se llevaron propuestas que se discutieron, y después tuvieron el acting, que eran las conferencias de prensa y lo que se decía allí, en las que cada cual marcaba su perfil. Había partidos que tenían, como el PN, problemas internos, que se iban, que no se iban. Nadie se fue, todos estuvieron. Incluso quienes llegaron exigiendo la renuncia de Bonomi –cosa que no hicimos nosotros– terminaron acordando con Bonomi, por ejemplo, en un proyecto que proponía duplicar las penas de los menores infractores. Ahí finalmente el partido de gobierno, de alguna manera coincidiendo con nuestro planteo, no acordó y, por suerte, no prosperó ese planteo. Había un planteo de Novick de usar las tropas que venían de Haití para ocupar los barrios problemáticos. Ahí escuchamos de todo. Pero en esencia, vimos un acuerdo mayoritario entre el FA, el PN, el PC, el PI y el sector de Novick en esa política que llamamos de inflación penalizadora, que no se replicaba luego cuando el PN decía “no tenemos acuerdo en nada”. El FA terminó acordando muchos de los proyectos que llevó el PN.
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Transcripción: María Lila Ltaif









