EC —Hay una calidad limitada. Ese es un detalle importante, solamente hay 21 millones de bitcoins.
SF —No, en este momento hay 16 millones de bitcoins, y se van generando nuevos bitcoins, pero a un ritmo decreciente. Hoy se están generando 12,5 bitcoins cada 10 minutos, dentro de dos años y pico ese ritmo va a bajar, se va ir reduciendo a la mitad, y antes de llegar a los 21 millones se va a dejar de emitir.
EC —Esa cifra de 21 millones es el techo.
SF —Es el techo al que se va a llegar dentro de 15 años.
EC —¿Por qué tiene ese proceso?
SF —La idea es que, a diferencia de las monedas a las que estamos acostumbrados, que normalmente son controladas por un gobierno, y los gobiernos siempre tienen déficit, necesitan financiarse y una de las maneras más fáciles de hacerlo es echar mano a la base monetaria, emitir más plata, el inventor de bitcoin decidió que iba a haber una cantidad limitada de dinero, que iba a ir aumentando pero a un ritmo cada vez menor. Así se iba a evitar eso de que alguien pueda echar mano, porque cuando un gobierno emite dinero lo que hace es que el dinero que tenemos todos en el bolsillo valga menos. En el caso de bitcoin eso está topeado y la idea es que en determinado momento deje de aumentar la base monetaria.
EC —Ese es un aspecto revolucionario, uno de los tantos que tiene el bitcoin.
SF —Uno de los tantos, es un aspecto bastante particular.
EC —¿Quién creó el bitcoin?
SF —La respuesta fácil es que lo creó Satoshi Nakamoto.
EC —Pero ese puede ser un nombre inventado, hay todo tipo de especulaciones sobre ese nombre.
SF —Hay muchas especulaciones. No se sabe quién es Satoshi Nakamoto, sin duda es una persona o un grupo de personas que saben mucho de tecnología y de criptología en particular. Sabemos que escribió un artículo en el que estableció las bases de esto en el año 2009, sabemos que participó muy activamente… Todo esto se desarrolló a través de foros en internet y este hombre en un momento dijo “hasta aquí llegué”, transfirió los passwords a los repositorios donde están todos los programas y demás, se los transfirió a un grupo de personas, desapareció del mapa y no sabemos nada más de él.
EC —¿Y no es Craig Steven Wright? En mayo de 2016, este empresario australiano dijo en una entrevista con distintos medios de comunicación –BBC, The Economist, etcétera– que él es Satoshi Nakamoto.
SF —Hay una manera muy fácil de que alguien demuestre sin lugar a dudas que es Satoshi Nakamoto. Dentro de bitcoin hay lo que se llaman billeteras, y hay una billetera que existe desde el origen de internet, desde la transacción número 1, que tiene una cantidad muy importante, cerca de 1 millón de bitcoins; si alguien quiere demostrar que es Satoshi Nakamoto, que envíe una milésima de bitcoin de esa billetera y eso queda demostrado fehacientemente. Sin embargo este hombre no lo hizo.
EC —Pero este hombre demostró tener un conocimiento muy profundo.
SF —Sin duda, demostró tener un conocimiento muy profundo. Pero de ahí a que sea realmente Satoshi Nakamoto… Hay fuertes sospechas de que no lo es.
EC —Por lo tanto se mantiene el misterio.
SF —Sí, hace dos o tres años, cuando fue relanzada la revista Newsweek, dijeron que habían encontrado a Satoshi Nakamoto, que era una persona que vivía en California, que se llamaba increíblemente Satoshi Nakamoto. Lo sacaron como artículo de portada, pero luego el hombre dijo que no, que no sabía nada, que no entendía de nada, que no tenía nada que ver con todo esto. Se puede hacer una película bastante interesante con el tema de quién es Satoshi Nakamoto.
EC —Es notable que, teniendo en cuenta ese origen difuso, misterioso, sumado a todo lo que venías describiendo, el bitcoin se haya ido imponiendo y se confíe en él como moneda.
SF —Sí. Tú preguntabas quién fija el precio del bitcoin; la realidad es que lo fija el mercado, es una cuestión puramente de oferta y demanda. Como fue la primera moneda, fue la que se impuso, hoy es la más grande en términos de capitalización de mercado, el valor de todos los bitcoins es mayor que la suma de todas las demás criptomonedas juntas. Lo principal que ha hecho que se imponga es la prueba del tiempo, ya lleva ocho años, ha superado de todo, ha superado fraudes a empresas que se dedican a compra y venta de bitcoins, ha superado el escepticismo de la gente… Al final del día eso es lo que hace que la gente de a poco vaya ganando confianza.
EC —El mercado la ha validado, de hecho.
SF —El mercado la ha validado. La prueba es el precio, la gente hoy en día se siente muy confiada poniendo el dinero y depositando ahorros en esa moneda.
***
EC —¿Cómo se hace para comprar bitcoins? ¿Yo puedo ir ahora, dentro de un rato, cuando termine el programa, y comprar 1 bitcoin?
SF —Sí… no es tan fácil. Recordemos que en todo lo que es el mundo financiero tenemos regulaciones. Así como la compra y venta de dólares, por ejemplo, se hace en una casa de cambios, la compra y venta de bitcoins se hace en lo que se llama exchanges, que son el equivalente exacto a las casas de cambio, hay un precio de compra, un precio de venta. Estos cambios normalmente son online, pese a que ha habido algún intento de hacerlos a través de un cambio físico. El principal tema es que todos los mercados financieros están muy regulados, existen limitaciones por todo lo que tiene que ver con prácticas antilavado de dinero y demás. Entonces los exchanges están regulados, los cambios de bitcoins. Podés ir, abrir una cuenta en Xapo o Bitstamp o uno de los cientos de exchanges que hay, te van a pedir información acerca de tu pasaporte, una prueba de residencia y demás, luego enviás dinero y cuando tenés el dinero ahí podés cambiar dólares por bitcoins y viceversa.
EC —Ahí se hace presente la regulación, en el mercado de cambios al que uno recurre.
SF —Exactamente. Hay regulación al entrar y al salir, pero no en los movimientos dentro del bitcoin.
EC —Así que en principio es posible, en teoría cualquiera puede comprar bitcoins.
SF —Sigue siendo mucho más complejo que comprar dólares en el cambio de la esquina, pero sí, cualquiera puede comprar o vender.
EC —Los piratas informáticos que hackearon sistemas en buena parte del mundo hace dos semanas, cuando le notifican al propietario de la computadora que le habían bloqueado sus archivos, le daban una dirección en internet donde ir a comprar los bitcoins para pagar el rescate. Esa era una de las fórmulas, entonces.
SF —En realidad te daban una dirección adonde enviar los bitcoins y creo que te daban algunos lugares donde podías comprarlos. En bitcoin se maneja lo que llamamos billeteras virtuales, que son como direcciones de correo electrónico adonde enviar el dinero, con un número bastante largo. Ellos decían “enviame el dinero a una de estas tres direcciones”. Algo bastante particular en el bitcoin es que todos los movimientos de dinero entre billeteras quedan registrados en esa base de datos pública que mencionamos. Entonces hoy podemos mirar en internet y ver qué pasó con esas direcciones.
